Economía

Banco Mundial: "Trump va contra el espíritu del TLCAN al buscar diálogo bilateral"

  • Entrevista a Carlos Végh, economista jefe del Banco Mundial
Carlos Végh, economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe del Banco Mundial. D.G.M.

Defensor acérrimo de la globalización y del libre comercio como principales motores de crecimiento de la economía global tras la Segunda Guerra Mundial, Carlos Végh (Montevideo, 1958) lamenta que atravesamos un "momento difícil", en el que cada vez cobra más peso la posibilidad de que las mayores economías del planeta, desde Estados Unidos hasta China, se enzarcen en una guerra comercial de graves consecuencias para los países implicados.

El economista jefe para América Latina y el Caribe del Banco Mundial confía, no obstante, en que prevalecerá lo que él asocia al "sentido común": la "realidad indiscutida" de que todas las naciones se benefician de un comercio libre.

Por el momento, el Banco Mundial proyecta que el crecimiento económico del planeta permanecerá sólido en el periodo en curso, con un avance del 3,1% para el conjunto del año. Sin embargo, desde la institución con sede en Washington advierten de que esta coyuntura está expuesta a considerables riesgos adversos. Entre ellos, destaca la posibilidad de que surjan episodios de volatilidad en los mercados financieros, aumentando el grado de vulnerabilidad de las economías en desarrollo y emergentes. No menos importante, la inclinación en favor del proteccionismo comercial por parte de Estados Unidos se ha acentuado desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, mientras que la incertidumbre y riesgos geopolíticos permanecen elevados a nivel mundial.

Fue el propio Trump quien declaró la guerra a sus principales socios comerciales con la imposición de aranceles al acero y al aluminio. México contraatacó anunciando que gravará determinados productos estadounidenses, posición que también ha adoptado, a este lado del Atlántico, la Unión Europea.

Crece así la presión sobre las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). "Estados Unidos pretende ahora mantener diálogos bilaterales con México y Canadá", expone Végh, para quien esta postura va en contra del espíritu propio del TLCAN. "Por un momento, pareció que el acuerdo iba a llegar a buen puerto, pero ahora están surgiendo dudas nuevamente", lamenta.

"Latinoamérica no se cruza de brazos ante las amenazas de Trump, se abre a nuevos mercados"

No obstante, este doctor en Economía saca una nota positiva para la región que le compete: "A consecuencia de las tendencias proteccionistas, la región ha acelerado los acuerdos comerciales entre sí" y pone como ejemplo el pacto alcanzado entre la Alianza del Pacífico (Chile, Colombia, México y Perú) y el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay). Recuerda, también, que precisamente este último bloque económico se encuentra en las "etapas finales" de negociación con la UE, "algo que no ocurría desde hace veinte años", así como China se ha convertido en un socio comercial "muy importante".

Una respuesta a las amenazas de Trump que Végh valora especialmente: "La reacción de la región no fue cruzarse de brazos y esperar a ver qué hacían las grandes economías, sino tomar la iniciativa y abrirse a nuevos mercados", sentencia.

Respecto a las negociaciones sobre acuerdos comerciales abiertas con los socios europeos, y preguntado por cómo puedan afectar los resultados de los procesos electorales que se están celebrando en varios países este año, el uruguayo se limita a incidir en la necesidad de que los gobiernos elegidos, del color que sean, "continúen el camino de las reformas".

"Los gobiernos elegidos, sean del color que sean, deben continuar con las reformas"

La prioridad, y su principal preocupación, dejando de lado la incertidumbre política, es la "frágil situación fiscal" que padecen los países latinoamericanos. En sus palabras, "el talón de Aquiles de la región". Su receta pasa por incrementar el ahorro en las épocas de bonanza para cuando vengan las "vacas flacas" -algo que no se hizo durante la década de oro de los precios de las materias primas, entre 2003 y 2014- y llevar a cabo "ajustes fiscales graduales", protegiendo el gasto social y en inversión pública.

Venezuela, el lastre de la región

En este contexto, el Banco ha rebajado su previsión de crecimiento para América Latina y el Caribe hasta el 1,7% en 2018. Para Végh, resulta "alentador" que la región haya retomado la senda de crecimiento, tras seis años de desaceleración, si bien el organismo se muestra ahora más pesimista que en su anterior proyección, por un lado, por la "crisis económica, social y humanitaria" que atraviesa Venezuela y, por otro, por el menor avance previsto para Argentina.

"La frágil situación fiscal es el talón de Aquiles de la región. Hay que hacer un ajuste gradual"

En el primer caso, el Banco pronostica un retroceso económico del 14% para este año, con lo que el PIB del país que preside Nicolás Maduro habría caído un 50% en los últimos tres años.

En cuanto a Argentina, que ha recibido el apoyo financiero del Fondo Monetario Internacional (FMI), Végh evita pronunciarse sobre las condiciones de la línea de crédito, si bien valora la disposición de Mauricio Macri para "acelerar el ajuste fiscal gradual".

En el ámbito internacional, la región mira de reojo a sus socios europeos y Végh no oculta su preocupación ante los cambios políticos en países como Italia y España. "Estos meses han estado marcados por la volatilidad en los mercados, lo que ha afectado a las tasas de intereses, causando problemas para una región, como es la nuestra, con una deuda externa de casi el 60% del PIB", recuerda.

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