El presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), Juan Molas, pidió al Gobierno que lidere la coordinación "de una vez por todas" con las comunidades autónomas para buscar un conducto lo más homogéneo posible para llevar a cabo "la persecución y el control" de las viviendas turísticas ilegales.
El presidente denunció en una rueda de prensa que se está "jugando con la marca, con la competitividad, con los barrios de zonas turísticas y con los ciudadanos", aparte de que "es un caos y el primer problema turístico que tiene España con diferencia" y esta situación está creando la "la mal llamada turismofobia".
Respecto a la "turismofobia", la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto ha asegurado que en su departamento preocupan las manifestaciones de "turismofobia" que se han producido recientemente en diversos lugares, aunque ha resaltado que son "casos muy puntuales". Maroto ha remarcado que "la seguridad y la calidad son muy importantes para que sigamos siendo líderes", y que está en la necesidad de "trabajar para que estos casos (de "turismofobia") no se extiendan".
Según Molas, estas "viviendas turísticas ilegales y piratas" deben cumplir las leyes de regulación, las fiscales, las laborales y las de control del cliente.
Por otro lado, la patronal hotelera considera que las autoridades turísticas deben lanzar una campaña de promoción en Reino Unido para intentar minimizar el impacto negativo que puede tener el 'Brexit'. Según Molas esta campaña se tienen que llevar a cabo en otoño y tiene que poner énfasis en el "Aprecio, la simpatía y el reconocimiento por su fidelidad" a España.
Este problema se añade a la preocupación ante el "riesgo" de un "caos aeroportuario" este verano, ante las distintas huelgas convocadas en los aeropuertos y las compañías aéreas. Molas pidió "regular de forma más clara y contundente" el derecho de huelga para evitar efectos contra el turismo. "Hay demasiado en juego en un sector que aporta el 12% del PIB", advirtió.
Se refirió además al caso específico de los controladores aéreos franceses, cuyas huelgas afectan especialmente a los vuelos a destinos españoles. Por ello, pidió al Gobierno español que presione al francés para que articule un mecanismo que permita que los aviones sin origen o destino en aeropuertos franceses no se vean afectados.