BRUSELAS, 17 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea anunció hoy que permitirá de manera extraordinaria a los Gobiernos dar más ayudas públicas, avales y créditos blandos a las empresas, especialmente a las pymes, durante los próximos dos años, es decir, hasta finales de 2010. Esta medida tiene como objetivo contrarrestar el impacto de la contracción del crédito provocada por la crisis financiera y garantizar la financiación de las compañías.
En concreto, los Estados podrán conceder una ayuda máxima de 500.000 euros por empresa, sin tener que notificarla a Bruselas, para cubrir por ejemplo inversiones o circulante. También estarán autorizados a dar garantías públicas para los préstamos con una reducción de prima. En tercer lugar, el Ejecutivo comunitario permitirá préstamos bonificados, especialmente para la fabricación de productos verdes.
Finalmente, se aumenta hasta 2,5 millones de euros la cantidad de capital riesgo que un Gobierno puede ofrecer a cada pyme (en lugar de 1,5 millones en la actualidad), y se reduce el porcentaje de este capital que debe venir del sector privado del 50% al 30%.
"Estos cambios están justificados teniendo en cuenta las excepcionales condiciones económicas. Pero como se trata de circunstancias temporales, las medidas serán también temporales y durarán sólo hasta finales de 2010", dijo la comisaria de Competencia, Neelie Kroes. "Confío plenamente en que la situación económica habrá mejorado entonces lo suficiente para permitir un retorno a las reglas anteriores", agregó.
Insistió en que cada país no puede hacer lo que quiere porque eso "empeoraría la recesión". "Debemos luchar contra la crisis y no enfrentarnos unos a otros", resaltó Kroes.
"Las ayudas públicas deben estar bien dirigidas para permitir que las empresas, especialmente las pymes, superen los problemas financieros provocados por la actual contracción del crédito, sin agravar la situación de otras compañías", subrayó la comisaria de Competencia.