
Cuenta atrás para la salida de Reino Unido de la Unión Europea. Los países comunitarios se preparan para recibir a los posibles exiliados del sector financiero y Francia ya se ha posicionado como un destino potencial. El primer ministro galo, Edouard Philippe, ha anticipado algunas medidas persuasivas como una simplificación de los impuestos o una escuela para los expatriados.
París como centro financiero de referencia. Eso es lo que ha presentado Philippe ante más de 200 personalidades del sector. "Un centro financiero se construye con paciencia, siendo consecuente. Quiero que esta coherencia esté en nuestra estrategia económica y política de atracción", indicó el funcionario francés ante la previsión de que agencias comunitarias, entre ellas la Autoridad Bancaria Europea (EBA), o bancos como JP Morgan trasladen a sus empleados de Londres.
Con la intención de superar a otras ciudades como Dublín, Frankfurt o Luxemburgo, el primer ministro ha anunciado medidas encaminadas a una simplificación fiscal. En particular, las autoridades francesas quieren acabar de cara a final de año con las transposiciones de las directivas europeas en materia a la legislación francesa.
Entre las novedades, el Gobierno galo ha anunciado que los "intereses cargados" fuera de las fronteras nacionales serán gravadas en Francia como ingresos de capital y no del trabajo. Esto supone que los expatriados podrán beneficiarse impuesto fijo del 30%.
También quiere suavizar las normas para la apertura o expansión de los negocios. Para ello, la Administración francesa creará una ventanilla única para que los interesados puedan informarse sobre el régimen fiscal para los exiliados.
Estas medidas económicas se sumarían a las ya confirmadas por el presidente Emmanuel Macron y que se esperan para antes de 2019. Entre ellas, la rebaja del Impuesto de Sociedades al 25% desde el 32% anterior o la supresión del impuesto a los grandes patrimonios (conocido como exit tax o el impuesto a los ricos).
Una escuela a medida
Philipe también ha anunciado la creación de una escuela en Courbevoie para albergar entre 300 y 400 niños expatriados. Este colegio, previsto para 2019, cumple con unas características pedagógicas específicas. Proporcionaría, por ejemplo, enseñanza en la lengua materna sin estar sujeta al límite de al menos el 50% de la instrucción en idioma francés. La futura escuela también está dirigida a los hijos del personal de las agencias europeas que se establezcan en la capital.
El lobby financiero Europlace ha calculado que París estaría listo para acoger 3.500 empleos del sector cuando Reino Unido abandone la Unión Europea en marzo de 2019. ¿Qué entidades estarían interesadas? Según Europlace, HSBC estaría a la cabeza con el traslado de 1.000 trabajadores, mientras que los propios bancos franceses sumarían otros 1.000. El resto vendría de una serie de bancos de Wall Street y otras firmas financieras internacionales.
Bank of America Merrill Lynch, JP Morgan, Citigroup, Morgan Stanley, Goldman Sachs, Standard Chartered y Wells Fargo habrían hecho "anuncios a favor de París", indicó el la asociación.
A principios de este año, el presidente Macron intentó persuadir a ejecutivos como el consejero delegado de Google , Sundar Pichai, o la directora de operaciones de Facebook, Sheryl Sandberg, para que invirtiesen más en el país.