
Definir el concepto de clase media es difícil, casi imposible. Dado que es una cuestión subjetiva, es complicadísimo dividir la sociedad en estratos. Y más en unos tiempos en los que muchos dicen que la división social por clases es un concepto del pasado. En España, algunos calculan que incluiría las rentas entre los 20.000 y los 60.000 euros. Y si es así, tras unos años en los que la crisis golpeó con fuerza al conjunto de la sociedad, parece que la clase media intenta resurgir en España.
Por ejemplo, si seleccionamos las rentas de entre 30.000 y 60.000 euros al año están en franco crecimiento, según Hacienda. De acuerdo con los datos de declarantes de IRPF, el colectivo que declara unas rentas de entre 30.000 y 60.000 euros anuales ha crecido más de un 30% entre 2007 y 2016, con 782.000 declarantes más.
Los datos indican que son el segundo más numeroso (por detrás de los que declaran entre 12.000 y 21.000 euros al año), algo que no siempre ha sido así. En 2016, últimos datos disponibles, este segmento de renta acumulaba a casi el 17% de los declarantes, lo que supone la cifra más alta de la última década. El peso mínimo de este colectivo se produjo en 2012 (13,94%) y desde entonces, ha aumentado año a año hasta alcanzar el 16,95% el año pasado.
El estrato justo inferior (de 21.000 a 30.000 euros al año), que también sería considerado clase media, también crece, aunque con menos profusión. Según Hacienda, integra al 16% de los que presentaron la declaración de la renta de 2016, unas décimas más que en años anteriores.
Se venden más coches y más caros
El dato es indicativo, aunque algo atrasado, ya que los datos de la Agencia Tributaria no van más allá de 2016. Para acercarnos un poco más en el tiempo podemos observar algunos indicadores de consumo que apuntan a la continuidad de la recuperación de la clase media. Un ejemplo son los coches. Según la Agencia Tributaria, las ventas de coches no sólo crecen frente al año pasado, sino que también sube el precio medio de los vehículos, ya que cada vez se adquieren más costosos.
En concreto, en los cinco primeros meses del año, el precio medio de lo coches nuevos matriculados ascendió a 17.123 euros, lo que supone el precio más alto en una década. Aún queda por debajo de los más de 18.000 euros de media que se pagaba por cada vehículo nuevo en 2007, pero la cifra ha crecido más de un 10% respecto al mínimo marcado en el ejercicio 2013.
De hecho, el INE corrobora que los vehículos son unos de los objetos en los que más incrementaron el gasto los españoles en el año 2017. Según los datos del INE, el consumo de las familias aumentó en 2017 un 3,9% y entre los productos que sextuplican el crecimiento medio están los servicios médicos y hospitalarios, las plantas y flores y los automóviles. No se trata de bienes de primera necesidad, sino más bien de productos en los que se invierte cuando se alcanza un mínimo bienestar.
Más consumo en estética, turismo o joyería
También muestran un importante crecimiento (del 16%) los aparatos para el cuidado personal, los muebles (+11%), los paquetes turísticos (+11%) y las peluquerías y centros de estética (+9,7%). Con un incremento que duplica la media están otros productos, como la restauración (+7,9%). Otros productos exclusivos también continúan la senda de la recuperación, como la joyería, en la que las familias incrementaron su gasto un 4,5%. El nivel de gasto en este producto aún está un 40% por debajo del que tenía antes de la crisis.
Todo ello viene acompañado también de una recuperación de la compraventa de viviendas. La compraventa acumula cinco años consecutivos de mejoría y en 2017 se alcanzaron las 464.000, el mayor dato desde 2008. Ni el INE, ni el Banco de España discriminan por nivel de renta las viviendas adquiridas, pero lógicamente no todas las rentas pueden afrontar una compra de esa magnitud. Hay que tener en cuenta que actualmente la compra de una vivienda exige aproximadamente el 31% de los ingresos mensuales de un hogar, por lo que sólo una familia con un cierto nivel económico.