
British American Tobacco (BAT), propietario de Lucky Strike, confía en lograr ingresos de más de 1.000 millones de libras esterlinas (1.135 millones de euros) en su ejercicio fiscal 2018 a través de productos de nueva generación, incluyendo cigarrillos electrónicos, vapeadores, tabaco sin combustión o snus (tabaco masticado).
"Para finales de 2018, nuestro objetivo es más que duplicar nuestros ingresos por productos de nueva generación hasta una cifra sustancialmente superior a 1.000 millones de libras", indicó la multinacional, destacando que la reciente reforma fiscal en EEUU ha permitido a la compañía financiar las inversiones relacionadas con estos nuevos productos.
En una actualización de su información de negocio, BAT ha comunicado que la buena marcha del negocio en los mercados de EEUU, Pakistán, Bangladés, Rumanía, Alemania, Canadá y Ucrania, mientras las condiciones siguieron siendo difíciles en Rusia, Sudáfrica, Malasia y Francia.
En caso de mantenerse durante el resto del año la actual situación de los tipos de cambio en el mercado de divisas, BAT ha advertido de que sus cuentas reflejarán un impacto negativo del 8% en el primer semestre y del 6% en el conjunto del ejercicio.
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