Economía

EEUU acusa a Canadá de apuñalar a Trump por la espalda y dinamitar el G7

  • No avala el comunicado final tras las críticas sufridas por Trudeau
Foto: Reuters.

Después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, decidiera a última hora del sábado no avalar el comunicado final del G7 horas después de haber abandonado la cumbre en Quebec, altos funcionarios de su administración arremetieron duramente contra el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, acusándole de dar una "puñalada por la espalda" a Washington y generar un gran perjuicio para el conjunto de aliados estadounidenses.

"En su conferencia de prensa Trudeau calificó las políticas de EEUU de insultantes y alegó que Canadá tiene que defenderse", señaló ayer Larry Kudlow, el principal asesor económico de la Casa Blanca, en una entrevista con la CNN.

Según explicó al presentador Jake Tapper, el presidente de EEUU negoció de "buena fé" con el resto de líderes y nada más subirse al avión rumbo a Singapur, donde el martes tiene previsto reunirse con el mandatario norcoreano, Kim Jong-un, "Trudeau comenzó a criticarlo".

Paralelamente, Peter Navarro, el director de la Oficina de Comercio de la Casa Blanca, recordó en la cadena Fox News que existe "un lugar especial en el infierno" para los mandatarios extranjeros que intentan "apuñalar" al presidente de EEUU por la espalda y recordó a los canadienses que las declaraciones de su primer ministro podrían considerarse como "uno de los peores errores políticos de un líder en la historia moderna".

De hecho, según su punto de vista, Trump hizo un favor a Trudeau simplemente por el mero hecho de viajar a Quebec y reconoció que, en un principio, el inquilino de la Casa Blanca estaba más que dispuesto a firmar un comunicado que Navarro calificó de "socialista". Sin embargo, este compromiso se desmoronó cuando el primer ministro canadiense y anfitrión de la cumbre del G7 aseguró en la rueda de prensa al cierre del encuentro que sus ciudadanos no se dejarán avasallar considerando "insultante" que Washington decidiera imponer gravámenes a sus aliados aludiendo motivos de seguridad nacional.

Cruce de críticas

Palabras que enervaron al presidente de EEUU, quien calificó a su homólogo canadiense de ser "muy deshonesto y débil". "Basándome en las declaraciones falsas de Justin en su conferencia de prensa y en el hecho de que Canadá está cobrando aranceles masivos a nuestros agricultores, trabajadores y compañías, he instruido a nuestros representantes no respaldar el comunicado mientras barajamos aranceles sobre los automóviles que inundan el mercado estadounidense", sentenció Trump a golpe de tuit.

Previamente, Trudeau dijo que los siete países habían respaldado el comunicado, que establecía el compromiso de promover un "orden internacional basado en normas". En estos menesteres, la declaración final puso de manifiesto "el papel crucial de un sistema de comercio internacional basado en reglas que continuaría luchando contra el proteccionismo". Por ende, se avalaron los esfuerzos "por reducir las barreras arancelarias, las barreras no arancelarias y los subsidios", un lenguaje propuesto por la delegación europea.

La Cumbre del G7 ya se prometía crispada ante el azote arancelario instigado por EEUU. Aún así, las bilaterales mantenidas el viernes con Trudeau y el presidente francés, Emmanuel Macron, ofrecieron cierto alivio al congeniar con la meta de Washington de lograr un comercio "libre, justo y recíproco" con sus aliados.

De hecho, Trump puso una nota de sobresaliente a su relación con Macron, Trudeau y la canciller alemana, Angela Merkel, durante su rueda de prensa antes de partir a Singapur. El presidente de la mayor economía del mundo recordó que su objetivo final es eliminar "todos los aranceles y barreras comerciales". Eso sí, como viene siendo costumbre aprovechó su intervención para culpar a a sus predecesores en la Casa Blanca de convertir a su país en la hucha de la que el resto del mundo roba.

Reacción europea

Ante este cisma sin precedentes, la Unión Europea en su conjunto expresó su apoyo al comunicado final, según el portavoz del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. "Nos mantenemos en el comunicado tal como fue acordado por todos los participantes", señaló. Francia también reaccionó a través de fuentes diplomáticas reafirmando el respaldo de París al contenido del texto. Merkel hizo lo propio al avalar en un comunicado que habló de modernizar la OMC, criticó a Rusia por la anexión de Crimea y expresó su convicción de que el Acuerdo de París sobre el cambio climático debe ser impulsado con fuerza.

Por su parte, la primera ministra de Reino Unido, Theresa May, secundó esta postura. "Seguimos comprometidos con el acuerdo recogido en el comunicado", declaró su portavoz, mientras el primer ministro nipón, Shinzo Abe, hizo alusión al "sentido de responsabilidad" que deben compartir los mandatarios del G7 a la hora de liderar la economía mundial". Un liderazgo del que EEUU está dispuesto a aislarse.

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