
El Gobierno de México presentó hoy ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) su denuncia contra EEUU por la imposición de aranceles del 10% y del 25% a las importaciones de determinados productos de aluminio y acero, respectivamente.
En su denuncia, publicada en la base de datos de la OMC, México pide celebrar consultas con EEUU bajo el sistema de resolución de disputas de la organización por los aranceles adicionales ordenados por la Administración de Donald Trump al acero y aluminio mexicano.
México sigue los pasos de la Unión Europea (UE), que ya presentó su denuncia ante la OMC el pasado 1 de junio, y de Canadá, que hizo lo propio el miércoles.
En el documento de cuatro páginas entregado a la OMC, México afirma que la medida estadounidense, basada en la seguridad nacional, señala la posibilidad de ser "modificada en la forma de derechos aduaneros adicionales o contingentes".
"Claramente, el establecimiento de un impuesto adicional a la importación busca proteger a la industria estadounidense de los efectos económicos de las importaciones", afirma México.
El Estado mexicano considera que los aranceles estadounidenses son discriminatorios, ya que "no se aplican de manera uniforme" a todos los países.
"Las medidas en litigio, de manera separada o conjuntamente, parecen ser incompatibles con las obligaciones de Estados Unidos", ya que "constituyen, de hecho y en esencia, medidas de salvaguardia, que violan" varios artículos del Acuerdo de Salvaguardia de la OMC, denuncia México en su documento.
Entre otros argumentos, México también alega que EEUU aplica sus medidas a productos de países en desarrollo cuya parte dentro de las importaciones no excede del 3%.
Igualmente sostiene que los aranceles de Washington violan el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) de 1994 de la OMC porque otorgan un trato menos favorable que el previsto en su lista de concesiones remitida a la organización y los derechos de aduana exceden de los fijados en los compromisos de EEUU.
México indica que su socio del norte concede "una ventaja, favor, privilegio o inmunidad a las importaciones de productos de acero y aluminio de otros miembros de la OMC"
Finalmente, considera que el argumento de la seguridad nacional esgrimido por EEUU "no puede justificarse" conforme al GATT, puesto que, "entre otras cosas, obliga a Estados Unidos a tener en cuenta el bienestar económico, así como otros factores que no son necesarios para protección de sus intereses esenciales de su seguridad".