
Con la caída de Mariano Rajoy en la reciente moción de censura y la investidura de Pedro Sánchez, definitivamente la designación de Pablo Hernández de Cos como gobernador del Banco de España es la última decisión política adoptada por Rajoy como presidente del gobierno.
Los socialistas fueron críticos con "las prisas" del gobierno del PP por sacar adelante el nombramiento, que ya es oficial porque ha sido publicado en el Boletín Oficial del Estado. Lo que, sin embargo, ha quedado en el aire es quién será el subgobernador y, aunque oficialmente es el primer espada del Banco de España el que lo elige, el PSOE de Pedro Sánchez, ya en el gobierno, podría maniobrar para tratar de asegurarse influencia en el organismo con un 'segundo' que fuera cercano a los socialistas; lo que podría relanzar la candidatura de David Vegara.
El antiguo secretario de Estado de Economía con Pedro Solbes, que sigue ligado al sector financiero, ya que es consejero de Banco Sabadell, fue señalado como la alternativa socialista para el puesto de subgobernador. Con ese movimiento, y aunque el gobierno de Sánchez sea corto, el PSOE se aseguraría su influencia durante años en el regulador español, ya que el cargo se ostenta durante seis ejercicios.
En contraste a Vegara, Pablo Hernández de Cos no está ligado a ningún partido político, algo que durante la presentación de su candidatura en la Comisión de Economía del Congreso creó división de opiniones sobre si era positivo. Algunas fuentes señalan que su predecesor -Luis María Linde- fue el que insistió al ministro de Economía, Román Escolano, para que él ocupara su puesto en vez de Rosa Sánchez-Yebra, que era la propuesta de Luis de Guindos y del PP.
Linde habría insistido en que era necesario despolitizar el cargo y habría puesto sobre la mesa el nombre del ahora gobernador. Hernández de Cos es una persona de su confianza y conoce muy bien el 'trabajo' que se espera de un gobernador en Europa, ya que en numerosas ocasiones le ha sustituido en el consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE), aunque en esas ocasiones sin capacidad de voto.
Es, por tanto, un gobernador continuista, que no necesita un proceso de adaptación a la institución, ya que probablemente debe ser uno de los técnicos que mejor la conoce después de desarrollar su carrera en él. Si también fuera continuista en dar vida al plan de Rajoy para la institución, debería hacer candidatura por Margarita Delgado, actual directora general adjunta de Mecanismo Único de Supervisión (MUS).
Su nombramiento, además, solucionaría la falta de paridad en los órganos de gobierno del Banco de España, que es algo que también demanda el Banco Central Europeo. Los grupos parlamentarios, de hecho, criticaron a Román Escolano que no hubiera aprovechado el relevo para incorporar talento femenino. Si Sánchez optara por Vegara tampoco solucionaría la falta de paridad.
Como alternativa neutra, a la espera de nuevas elecciones, estaría que continuara Javier Alonso como subgobernador. Él siempre ha señalado que su deseo era dejar el cargo cuando lo abandonara Linde, pero la situación política podría obligarle a permanecer en él durante un tiempo. No habrá otro remedio sin Consejo de Ministros.