La Comisión Europea ya tiene preparada su respuesta para que Irán continúe con el acuerdo nuclear y, al mismo tiempo, proteger a las empresas europeas de las posibles sanciones que le puedan llegar de EEUU. Y será el comisario de Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, el encargado de convencer a Teherán de que la oferta es lo suficientemente buena para no volar por los aires el pacto con las potencias. A tal fin, el español se reunirá en Irán entre este jueves y el domingo con altos cargos del Gobierno iraní, y será el primer europeo en visitar el país tras el anuncio de Trump.
El colegio de comisarios preparó ayer un paquete de medidas, que incluye la extensión del mandato del BEI para incluir a Irán, dado que el gran problema del país es la falta de liquidez para realizar proyectos, informaron fuentes comunitarias a elEconomista. Y, sobre todo, contempla la activación por primera vez de la cláusula para evitar sanciones económicas extraterritoriales, diseñada hace más de dos décadas para proteger a las empresas europeas tras la imposición de las sanciones de EEUU a Cuba. También incluye la petición a los bancos centrales de los estados miembros para que presten euros al banco central iraní para lidiar con la caída del flujo de moneda extranjera a causa del nuevo bloqueo estadounidense.
El paquete fue aprobado por el colegio de comisarios a tiempo para su presentación ante los líderes europeos en la cena que mantenían en Sofía (Bulgaria) al cierre de esta edición. "Hemos discutido soluciones concretas prácticas para asegurar que la UE puede continuar estando a la altura de sus compromisos bajo el acuerdo [nuclear] con Irán y proteger nuestras operaciones económicas", dijo el comisario de migración, Dimitris Avramopoulos, quien fue el encargado de comparecer tras la reunión de la Comisión.
Europa tiene el difícil papel ya no sólo de proteger a sus empresas de las posibles sanciones que podría imponer Washington a quienes continúen haciendo negocios con Teherán, tal y como ha amenazado la Administración estadounidense. También debe convencer a los iraníes de que la congelación de su programa nuclear aun tiene beneficios económicos.