
A dos semanas de la celebración de los cuestionados comicios presidenciales, el Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) ha presentado ya la documentación electoral. En el tarjetón, Nicolás Maduro aparece 10 veces, ya que es el candidato oficial de diez partidos.
Además del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), entre las agrupaciones que le apoyan se cuenta la organización Somos Venezuela y las formaciones Patria para Todos y el Partido Comunista de Venezuela. No es la única polémica que envuelve a las elecciones del 20 de mayo, ya que la base de la campaña de Maduro se centra en atacar a ciertos sectores empresariales.
En su propia cuenta en Twitter, el presidente venezolano replicó una noticia en la que destacaba que pensaba dar en el próximos días "golpes contundentes contra las mafias económicas". Por el momento, ya ha intervenido por 90 días Banesco, se han disparado los rumores de la posible intervención de otras entidades financieras, y este fin de semana, justo antes de un acto electoral en la misma localidad, su régimen detuvo a varios antiguos ejecutivos de Energía Eléctrica de Venezuela (Enelven), a los que culpa de los cortes de electricidad en la región. Esta compañía es pública. La amenaza de Maduro anticipa que, a lo largo de los próximos quince días, se podrían acelerar las intervenciones y las detenciones.
Escasa oposición
La multicandidatura de Maduro no es equiparable a la de otros competidores. Así, el candidato Henri Falcón aparece cuatro veces en la documentación, que coincide con el número de partidos que le respaldan, entre ellos, el suyo, llamado Avanzada Progresista. Las fotografías de los otros tres aspirantes, el independiente Luis Alejandro Ratti, el expastor Javier Bertucci y Reinaldo Quijada, aspirante por Unidad Política Popular 89 aparecen sólo una vez.
Además, las elecciones se celebrarán sin que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) haya presentado un candidato, al no considerar las elecciones como justas y transparentes. Sus argumentos son compartidos por el Parlamento venezolano, de amplia mayoría opositora. Y la decisión es apoyada por el Parlamento Europeo.
De hecho, la Eurocámara pidió la "suspensión inmediata" de las elecciones por considerar que no existen condiciones para que sean libres, creíbles, transparentes e inclusivas. El CNE calificó como una "injerencia grosera" esta petición. Pero la Unión Europea, EEUU, y varios países de América Latina como México no reconocerán el resultado de estos comicios.
En este sentido, la MUD llamó a la abstención en las elecciones para manifestar el rechazo al fraude electoral. Los partidos de la coalición opositora se habían negado a presentar candidatos. Pidió a los rivales de Maduro retirar sus postulaciones. En especial, emplazaron a Falcón a no ser cómplice.
Las encuestas señalan que un 60% de los 20,5 millones de venezolanos llamados a votar podrían no acudir a las urnas. Es una polémica más que se suma al hecho de que las elecciones, que deberían ser en diciembre, fueron adelantadas. Además, varios líderes políticos de la oposición están vetados de participar políticamente en la jornada electoral.
Maduro está dispuesto a hacer una "revolución armada" si llegara al poder un Gobierno que "pretenda entregar las riquezas" del país a los extranjeros y a las oligarquías europeas. Precisamente de eso acusó a Falcón. Hay que estar alerta porque la oferta de los candidatos de la derecha opositora venezolana es entregar la patria, añadió, y pidió a sus simpatizantes "unir fuerzas para defender" el país.
Mientras la campaña se acerca a su final se agravan el hambre y la violencia. Venezuela, sumida en una gravísima crisis económica y social, registra un deterioro económico y social inédito. El régimen proclama a quien todavía quiera escuchar que se debe al acorralamiento de la "derecha imperialista" que atenta contra su política económica. La realidad es otra.
Según el FMI, Venezuela sufre una profunda recesión y una hiperinflación del 16.000%. Calcula que la caída del PIB es del 15% en el último año. Afirma que Venezuela constituye "uno de los mayores colapsos económicos de los últimos 50 años".
La pobreza es pavorosa. Según la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) 2018, subió al 87% en el último año. El estudio arroja que el 56% de la pobreza es reciente y un 30%, crónica. El avance del empobrecimiento generalizado tiene su origen fundamentalmente en la hiperinflación (con la consecuente pérdida continua de poder adquisitivo), los salarios precarios y la escasez de productos y servicios. Han aumentado asimismo los casos de desnutrición.