
El esloveno Aleksander Ceferin está preocupado por la deriva que está tomando el fútbol continental. Dice el máximo mandatario de la UEFA que le gusta que el fútbol genere dinero, pero no la distribución que se hace de ese dinero. Su uso. Tampoco le gusta el origen de algunas de las fortunas que amenazan con hacer cada vez más desigual el deporte rey en el viejo continente. Es por eso que el organismo que él rige está meditando replantearse las normas del fair-play financiero. Reelaborarlas para ser más restrictivas y, de paso, adaptarse a los nuevas formas de negocio que amenazan con resquebrajar el orden que propone.
En una entrevista concedida hoy al diario Marca, Ceferin ha hecho especial énfasis en el número de jugadores que pueda controlar un solo club a través de diversas fórmulas, algunas revolucionarias.
"Estamos discutiendo el nuevo Fair Play. Lo primero podría ser limitar el número de jugadores por club", afirma Ceferin. "Prohibir las cesiones e introducir una forma de tasa de lujo, pagando una multa si gastas más de lo que puedes, que iría a parar a otros clubes", avanzó Ceferin.
"No puede ser que un club tenga bajo su control 186 jugadores, tal y como existe. No es lógico. Con contratos de seis o siete años y algunos de ellos con 38 años", afirma.
Su visión no sólo se aplica a los grandes clubes, sino también a las 'dictaduras' que puede generar la inyección de dinero en clubes de pequeñas ligas. Ceferin usó al club referencia de su país para explicar este proceso.
"Ahora llega el Maribor y ha ganado 20 millones de euros en la Champions. ¿Qué hace? ¿Compra todos los jugadores [de la liga eslovena, que se maneja con márgenes de uno-dos millones de presupuesto]? El problema es no tener un balance entre grandes y pequeños", añadió.