
Andrés Iniesta, futbolista del FC Barcelona, anunciará en breve que deja el club catalán. La comunicación podría producirse incluso esta misma semana después de la final de la Copa del Rey que este sábado disputarán los culés y el Sevilla en el Wanda Metropolitano. Tras su periplo por el Barça, Iniesta pondrá rumbo a China. Allí jugará sus últimos años como futbolista profesional y, de paso, dará un importante impulso a su negocio vitivinícola. Es más, la decisión de fichar por el fútbol chino está, en gran parte, cimentada en esta situación empresarial. Las Bodegas Iniesta será una de las grandes beneficiadas de su marcha al gigante asiático.
Cuenta hoy el diario Marca que, además del elevado sueldo que pagarán al manchego, Iniesta ha puesto sus ojos en esta liga exótica por el impulso que recibiría su negocio familiar. El jugador internacional tiene el compromiso de que su aterrizaje en China garantizará una profunda inmersión de sus caldos en el vasto mercado del país.
Según fuentes cercanas al futbolista, los cálculos iniciales estiman que podrían venderse unas dos millones de botellas al año, un jugoso incremento basado en las peculiaridades del consumidor chino. Allí no es tan relevante el contenido del vino o la región de procedencia como el impacto de la etiqueta. La fama mundial que acompaña a Iniesta haría que los potenciales compradores se decantasen por sus bodegas antes que por otras con más fama y tradición en España y, en general, en Europa.
Las Bodegas Iniesta están radicadas en Fuentealbilla (Albacete) pueblo natal de Andrés Iniesta. Fueron creadas en 2010 y entre sus vinos de mayor fama destaca el tinto 'Corazón Loco'. En su catálogo también emergen otros caldos como vinos blancos (Minuto 116 es el más famoso), rosados, espumosos e incluso quesos y aceites de la región, muchos con el mismo nombre, 'Corazón Loco', que el vino estrella de la bodega.