
El negocio de relocation (recolocación) de directivos y empresarios en España resurgió con fuerza tras la crisis, ya que la globalización y la necesidad de crecer en otros mercados potenciaron el movimiento empresarial entre países. Dentro de este mercado, Barcelona ha sido un claro foco de atracción, sin embargo, el procés independentista ha dañado a una parte de este negocio que nutre al mercado del alquiler de lujo. Así lo explica José Antonio de Ros, director general de Eres Relocation Services, que asegura que en el sector de grandes compañías no han notado "por el momento ningún impacto".
"Si bien es cierto que este tipo de decisiones, de trasladar a una parte de la plantilla a otro país, se toman con bastante tiempo y son decisiones muy meditadas, por lo que es difícil que se caigan", detalla De Ros, que cree que "por ello, todavía es pronto para medir si la crisis política tendrá algún efecto. Seguramente, habrá que esperar un año para ver el impacto real".
Donde sí han notado una caída pronunciada ha sido en el negocio individual, ya que "el porcentaje de cancelaciones o retrasos en la toma de decisión de movimientos de particulares a Cataluña en el último tercio del año pasado fue del 75%", explica De Ros.
En este caso, el perfil del cliente encaja con el de un empresario, "que no va a asumir ciertos riesgos", o con grandes fortunas que eligen Barcelona para vivir un año sabático, solos o con familia, así como con personas con un perfil más artístico. "La repercusión internacional de las imágenes que se han generado a partir del mes de octubre del año pasado han hecho daño a este mercado. Ya que en estos casos el traslado no es obligatorio, es una decisión voluntaria, y ante la incertidumbre prefieren anular su viaje".
La situación de inestabilidad que ha generado la crisis política ha frenado en seco la escalada de precios que se estaba produciendo en el mercado del alquiler de lujo. De hecho, no solo la ha parado, si no que ha invertido la tendencia.
"En los alquileres de rentas altas, por encima de los 2.500 euros al mes, hemos detectado caídas de entorno a un 24% y 30%. Mientras que en las rentas medias y medias bajas el descenso ha sido de entre el 10% y 15%", explica De Ros.
El negocio de Eres Relocation consiste en facilitar la adaptación de un directivo o de un particular a su nuevo destino, y de convertir, lo que generalmente es una odisea, en un proceso cómodo. Así, se encargan de buscar la vivienda adecuada a las necesidades de cada cliente, una labor que cada día es más complicada en grandes urbes como Madrid y Barcelona.
Sin embargo, la firma asegura a su cliente el encontrar una vivienda en tan solo unos días y no solo eso, ya que también se ocupa de encontrar un colegio para sus hijos, enseñarle la cultura, las costumbres, la gastronomía o los espacios de ocio que hay en la que será su nueva ciudad por un tiempo. Cuando el directivo se traslada acompañado de su familia lo que prima es la localización del colegio y suelen buscar casas con jardín. Cuando llegan solos, suelen apostar por el centro o proximidad al puesto de trabajo.
Por nacionalidades, los procedentes de EEUU y Reino Unido, dan más importancia a contar con una vivienda individual, mientras que los franceses piden, por general, que lavadora no esté en la cocina.