MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
El presidente del PP, Mariano Rajoy, criticó hoy el apoyo que desde el Gobierno se prestó en su día a Sacyr para comprar el 20% de Repsol, cuando la constructora "no tenía capacidad económica para hacerlo". Dicho esto, recalcó que la solución no puede pasar ahora por "entregar" Repsol a la rusa Lukoil y añadió que si el Ejecutivo no se opone a esa operación, estará ayudando a la constructora "en contra del interés general de los españoles".
"Es una operación en un sector estratégico español que el Gobierno debe evitar. Me opongo rotundamente por dos razones: primero, porque estamos ante un sector estratégico y segundo, porque es una forma de atentar contra los intereses generales de los españoles para arreglar problemas de particulares", afirmó.
Rajoy hizo estas declaraciones en una entrevista en RNE, recogida por Europa Press, en la que en ningún momento se refirió a la comisión de investigación que el PP registró el pasado lunes en el Congreso. Esa comisión no tiene posibilidades de prosperar, ya que los demás grupos parlamentarios ya han adelantado su rechazo.
SACYR (SYV.MC)COMPRO EN REPSON "SIN PONER UN SOLO EURO".
Durante la entrevista, el líder de la oposición aseguró que Sacyr compró parte de Repsol sin tener "capacidad económica" para ello. "Lo compró con un crédito de más de 5.000 millones de euros, sin poner un solo euro y con la garantía de las propias acciones de Repsol --enfatizó--. Lo podíamos haber comprado usted y yo, simplemente hubiera bastado con que nos hubieran dado los 5.000 millones".
En este sentido, señaló que el ICO intervino para que Sacyr pudiera hacer esa compra y lo comunicó a las entidades bancarias que contaba con ese apoyo del Gobierno. Según dijo, la función del ICO "no es la de prestar dinero a nadie para que se compren acciones, sino ayudar a las pymes para su internacionalización". "Para mí eso es algo que no se debería hacer", proclamó.
Rajoy subrayó que la constructora tiene ahora problemas para devolver el crédito, pero recalcó que la solución no puede ser "entregar" Repsol a la rusa Lukoil, una empresa "muy dudosa" y que "está al servicio de operaciones políticas del Kremlin".