Economía

La guerra mundial que mantiene Escocia para defender el buen nombre de su whisky

  • La última batalla judicial la mantiene con una destilería alemana
  • SWA defiende que solo los productores escoceses pueden utilizar 'glen'
  • El 26% de las destilerías que hay en Escocia lo llevan en su nombre
Etiqueta de las botellas del whisky alemán Glen Buchenbach.

La Asociación del Whisky de Escocia (SWA, por sus siglas en inglés) lleva años con una ofensiva legal por todo el mundo para que la reputación de su whisky no sea utilizada por fabricantes de otros países. La última disputa la mantiene con una destilería alemana por el uso del prefijo glen en la marca de su whisky. Los productores escoceses defienden que solo lo pueden utilizar ellos.

No es casualidad que la mayoría de destilerías y marcas de whisky escocés lleven el prefijo glen en el nombre. El término glen tiene su origen en el gaélico y significa valle estrecho. El 26% de las destilerías que hay en Escocia lo contienen y para el sector es una seña de identidad de la denominación de origen.

El término hace referencia al agua como un elemento esencial para producir whisky. Se utiliza en todas las fases de producción desde su malteado al toque final de la fabricación para reducir el volumen de alcohol. Por ello, las antiguas destilerías de Escocia buscaban su ubicación en las profundidades de los valles.

Hoy glen se ha convertido en una distinción de la marca de whisky y por ello Escocia quiere que solo la utilicen sus productores. Los fabricantes escoceses quieren convertirlo en el nuevo Scotch Whisky para que la competencia extranjera deje de utilizar glen como sinónimo de Scotch Whisky.

La SWA ha llevado la batalla legal hasta los tribunales alemanes para demandar al fabricante germano Glen Buchenbach por el uso indebido del nombre e intentar confundir al consumidor.

Patata caliente para el TJUE

La justicia alemana no se ha querido pronunciar en un caso tan sensible que puede terminar hiriendo sensibilidades entre socios comunitarios y lo ha remitido al Tribunal de Justicia de la Unión Europea. La disputa ha causado cierta perplejidad en la institución europea.

La etiqueta que llevan las botellas del whisky Glen Buchenbach lleva información adicional que indica que el producto es alemán como Waldhornbrennerei (destilería Waldhorn), Swabian Single Malt Whisky (whisky puro de malta suabo), Deutsches Erzeugnis (producto alemán), Hergestellt in den Berglen (fabricado en Berglen). Precisamente, el productor alemán justifica que la designación Glen Buchenbach responde a un juego de palabras entre Berglen, el nombre del lugar de origen de la bebida y el nombre de un río local, el Buchenbach. 

El abogado general de la TJUE Henrik Saugmandsgaard ha reconocido en sus conclusiones que es la primera vez que le llega un asunto sobre el uso de la denominación de origen tan confuso. En la práctica, el término Glen se está utilizando como la denominación de origen Scotch Whisky.

También disputa con Canadá

En la mayoría de ocasiones los casos de enfrentamiento de uso de las marcas se producen al utilizar nombres parecidos o de fonética similar, pero en esta ocasión es diferente. El letrado, que emite una conclusiones antes de la sentencia final de la TJUE y que suele marcar el sentido de la misma, se ha preguntado en la lectura de conclusiones cómo "una denominación que no presenta similitud alguna, ni fonética, ni visual, con una indicación geográfica protegida puede a pesar de ello vulnerar" la denominación de origen.

El abogado ha admitido que "la denominación controvertida no debe presentar necesariamente una semejanza fonética y visual con la indicación geográfica registrada para constituir una evocación ilegal de dicha indicación", pero admite abiertamente sus dudas y devuelve el problema a la justicia alemana.

El tribunal germano debe comprobar "si un consumidor europeo medio piensa directamente en whisky escocés cuando se halla ante un producto comparable designado con la denominación Glen". La SWA piensa que sí y no es la primera que monta una jarana internacional por este motivo.

Los productores escoceses ya tuvieron un enfrentamiento parecido con una destilería canadiense que comercializaba un whisky bajo la marca Glen Breton. La asociación pensaba lo mismo que ahora con Glen Buchenbach: los consumidores pueden creer que se trata de whisky escocés y que la compañía utiliza el nombre de forma engañosa. Pero la justicia canadiense dictaminó que la palabra glen no infringe los derechos exclusivos de los destiladores de whisky escocés porque no implica que el producto deba venir de Escocia.

Importancia del whisky

Cada vez el whisky escocés tiene mayor competencia y el mundo globalizado tiene sus desventajas. A la vez que abre mercados a productos regionales, pero también permite simular procesos de producción. Las destilerías europeas están viviendo un momento de auge y están copiando las reglas de la SWA para obtener la denominación de imagen con su envejecimiento en barriles de roble durante tres años.

La reputación y distinción de calidad del whisky escocés llega hasta Japón o India. Las botellas de producción local de la bebida suelen llevar imágenes de montañas y valles de las Tierras Altas de Escocia. Señal de la importancia del sello escocés en la venta de whisky.

En el caso europeo, el asunto adquiere casi cuestión de Estado, ya que la legislación europea protege con especial celo los productos nacionales con denominación de origen para protegerlos de la producción extranjera y favorecer la comercialización. Para Escocia lo es. Según SWA, el whisky escocés da empleo a 40.000 personas y, especialmente, a núcleos rurales.

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