El mal dato de Japón, que creció el 0,1%, empaña un registro globalmente bueno
El PIB de las economías que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) avanzó el 0,6 por ciento en el último trimestre del año 2017, una décima menos que en los tres meses anteriores, cuando firmaron un crecimiento del 0,7 por ciento. El dato de Japón, que apenas mejoró el 0,1 por ciento de octubre a diciembre, empañó levemente la estadística global. De cualquier manera, el crecimiento interanual de los países más desarrollados se sitúa en el 2,6 por ciento, un ritmo muy superior al del año anterior (2 por ciento) y al de 2015 (el 2,2 por ciento).
De las estadísticas difundidas ayer, la OCDE deja constancia de otras tres desaceleraciones al margen de la japonesa. Alemania, que venía de aumentar su PIB un 0,7 por ciento en el tercer trimestre, se quedó en el 0,6 por ciento en el cuarto; Italia pasó del 0,4 al 0,3 por ciento; y Estados Unidos se dejó dos décimas al transitar del 0,8 por ciento previo al 0,6 por ciento en los últimos tres meses del año.
Por contra, mejoraron Francia y Reino Unido, que pese a todas las incertidumbres que rodean al Brexit logró aumentar su PIB el 0,5 por ciento entre octubre y diciembre y logró su mejor dato desde principios del año pasado.
Mientras, y en comparativa anual, una mayor parte de las economías superan de largo el avance del 2 por ciento. La Unión Europea, de hecho, sube ya el 2,6 por ciento, el nivel más fuerte que se le ha visto desde el año 2010, y la eurozona crece incluso más, el 2,7 por ciento. Alemania, por su parte, es quien presenta un avance más intenso de entre las siete economías de mayor tamaño del club de la OCDE, con un 2,8 por ciento.
Mientras, y por debajo de ese ritmo del 2 por ciento, se mantienen el Reino Unido, que crece el 1,5 por ciento (llamativo después de avanzar más del 2 por ciento en los dos ejercicios precedentes), e Italia y Japón, con un avance del 1,5 por ciento al finalizar el 2017.
Respecto a España, la estadística difundida ayer no contempla sus registros a nivel individual. Sin embargo, cabe recordar que el crecimiento del cuarto trimestre de 2017 ha sido del 0,7 por ciento, una décima más que la media de los países que conforman la OCDE. Con la tasa interanual sucede lo mismo: nuestro 3,1 por ciento se sitúa muy por encima del 2,6 por ciento de los países desarrollados, por lo que, por tercer año consecutivo, la economía española sigue encabezando el crecimiento en Occidente junto a otras como Irlanda -con datos aún mejores-.
