El ex alcalde de Ses Salines (Mallorca), Sebastià Vidal, principal acusado por la presunta trama de corrupción conocida como caso Caballistas, aseguró hoy que los certificados emitidos en 2004 por un total de diez ayuntamientos del PP para reclamar el interés general de las construcciones que posee en la finca de Na Fonda eran "absolutamente ciertos" e iban dirigidos a lograr por parte del Consell de Mallorca la legalización de las cuadras con las que cuenta en la zona, calificada como rústica.
PALMA DE MALLORCA, 1 (EUROPA PRESS)
Así lo manifestó durante la primera jornada del juicio que se está celebrando en la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB), donde, a preguntas del fiscal Ladislao Roig, aseveró que su finca reunía las condiciones necesarias para ser sede de la Agrupación de Caballistas de Ses Salines, que formalmente fue constituida en 2001 pese a que ya desde "mucho antes" de 1995 realizaba sus actividades "por libre" en distintos municipios.
Al mismo tiempo, reconoció haber firmado, "pero no redactado", un documento oficial del Ayuntamiento el 11 de agosto de 2004 para hacer constar que la entidad hípica actuaba de manera habitual "en diversas exhibiciones, demostraciones y espectáculos de doma" desde 1995 hasta entonces, que sería incorporado al expediente de reclamación del interés general.
Frente a esto, la Fiscalía mantiene que la emisión de los informes, tanto el de Vidal como el de otros diez Consistorios, forma parte de una trama destinada a legalizar la vivienda particular del ex alcalde bajo el pretexto de ser la sede de una asociación hípica inexistente. "Pido disculpas por qué los demás alcaldes estén aquí hoy", manifestó Vidal, quien recalcó que los certificados de firmados por sus homólogos "eran absolutamente ciertos" pese a que no les explicó, dijo, la finalidad de su elaboración.
Tal y como subrayó, antes de 2001 la entidad la formaban un grupo de amigos, entre los que se encontraba él mismo, y tras agregar que en Mallorca "no hay mentalidad para hacer un club hípico municipal", declaró que su finca contaba con condiciones para ello. Así, en relación al certificado que admitió haber firmado en 2005, apuntó que la intención era demostrar que venían actuando desde los años noventa en numerosos municipios, a petición "del presidente de la agrupación o del arquitecto, no lo recuerdo".
"Si se presentó el expediente era para que se nos concediera el interés general", incidió el ex primer edil, quien apuntó que para la realización de actividades en los distintos municipios les contrataban concejales o personas que trabajaban en Ses Salines en la organización de espectáculos. Asimismo, señaló que la edificación de planta baja y un piso la construyó su padre, que murió hace 26 años", y cuenta además con una nave de seis cuadras y un molino.
"Las cuadras eran utilizadas desde los noventa y aún hoy se siguen empleando", apostilló el ex primer edil, quien añadió además que antes de tener las cuadras los caballos "los teníamos en planta baja pero en verano los animales se morían de calor". También apuntó que se llevaron a cabo reformas en la edificación, que acabó contando con un baño, una cocina y un a chimenea "para hacer torradas", aunque negó de forma tajante la existencia de dormitorios.
En cuanto al celador Sebastián Escalas, sobre quien pesa cuatro años de prisión, negó que le pidiese que emitiese ningún certificado para hacer constar que en la parcela había una edificación de más de 26 años. Sí reconoció, no obstante, que su madre, Catalina Bonet, presentó un escrito al ayuntamiento para pedir un certificado de antigüedad de las construcciones. "Lo firmó ella y lo quería porque me lo pidieron el presidente de la Agrupación o el arquitecto para conseguir que fuese sede social", remarcó.