Economía

Rosell congela el contrato con Faes y apacigua los ánimos en la patronal

  • La CEOE tendrá las cuentas definitivas en el mes de marzo
Joan Rosell. Foto: Archivo

Tras las críticas suscitadas entre un sector de la patronal, Juan Rosell ha dado marcha atrás y ha dejado congelado el polémico contrato que firmó con la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (Faes) el pasado mes de diciembre, sin consultar con los órganos de gobierno. Un movimiento con el que el presidente logró este miércoles apaciguar los caldeados ánimos entre los suyos, que celebraron la reunión mensual conjunta de la Junta Directiva y el Comité Ejecutivo en un ambiente de "tregua" y "paz", según comentaron algunos de los asistentes.

Este periódico ha podido saber que el acuerdo de colaboración por el que la fundación del expresidente del Gobierno, José María Aznar, tiene encargados una serie de estudios relacionados con la demografía latinoamericana, por un importe de 75.000 euros -que todavía no han sido desembolsados-, se queda ahora en stand by, a la espera de dar con "vías alternativas" a la CEOE para materializar el convenio.

Así lo revelan fuentes conocedoras de este movimiento, que explican que la comisión de presupuestos de la patronal, presidida por el presidente de Ceim, Juan Pablo Lázaro, acordó el martes suspender el convenio y emplazó a Rosell a buscar otra fórmula para llevar a cabo el acuerdo, "sin que ese dinero salga de la CEOE". La alternativa podría ser, entre otras opciones que se barajan, el mismo think tank empresarial, el Instituto de Estudios Económicos (IEE).

Fue precisamente esta comisión la que descubrió una dotación de 75.000 euros en la partida de "gastos extraordinarios" del presupuesto de 2018, y solicitó información detallada, porque el contrato se firmó sin consultar con los órganos de gobierno (Comité Ejecutivo, Junta Directiva y Asamblea General), y bajo un fondo y forma que hicieron sospechar a más de uno.

En el fondo, el sector más crítico de la CEOE cuestionaba un acuerdo de colaboración por la realización de "actividades de estudio en el ámbito económico, social y cultural", relacionadas, principalmente, con el desafío demográfico en América Latina. ¿Qué le importa a los empresarios españoles la demografía latinoamericana?, se preguntaba con retórica un alto cargo de la confederación empresarial.

En la forma, lo que no convenció a algunos fue la opacidad con la que Rosell cerró un convenio que "daña la reputación de la organización empresarial, al vincularla con la política". No se nos escape que la histórica Faes nació impulsada por el Partido Popular, aunque lleva un año desvinculada del actual partido en el Gobierno.

También despertaron cierto recelo los rumores que acusan a Rosell de promover acercamientos con personalidades de distintos ámbitos políticos y empresariales para preparar su futuro fuera de la patronal. Recordemos que el patrón está en su último año improrrogable y, a nueve meses de su relevo, cualquier movimiento del todavía presidente es observado con lupa por los empresarios.

En este contexto, la reunión que mantuvieron el miércoles el Comité Ejecutivo y la Junta Directiva se avecinaba como una de las más tensas de los últimos meses. Finalmente, no lo fue. Al contrario, por allí se hablaba de "tregua". El sector más crítico firmó la paz, sabedor de que el día previo se había decidido congelar el contrato con Aznar.

La CEOE presentará los presupuestos definitivos en marzo y su Asamblea General los aprobará en abril. Para entonces, se espera dar con la vía que permita a la patronal cumplir el contrato firmado sin desembolsar los 75.000 euros de las arcas de la confederación.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky