El PSOE retoma el gran mantra de la última campaña electoral de Pedro Sánchez: derogar "por completo" la reforma laboral del PP. En el sexto aniversario de la ley del Gobierno de Mariano Rajoy, los socialistas reivindican un nuevo Estatuto de los Trabajadores que incluya, entre otras medidas, la revisión de las causas del despido objetivo y de las indemnizaciones por el fin de contrato. "Hay que cambiar las causas para que en España sea más difícil despedir y a partir de ahí hay que revisar las cantidades y los procedimientos", dijo el secretario de Empleo del partido, Toni Ferrer.
En Ferraz advierten de la elevada temporalidad del mercado laboral que afecta sobre todo a jóvenes y mujeres. De los 20,8 millones de contratos iniciales de trabajo que se hicieron en 2017, 19,6 millones, un 94 por ciento, fueron temporales. Ferrer reprochó a Rajoy haber convertido al país "en los líderes europeos en tasas de temporalidad", con un 26,7 por ciento del total de los asalariados. A lo que se suma que tres de cada cuatro personas que sufren los contratos de tiempo parcial son mujeres y el 27 por ciento de esos contratos son de menos de siete días.
Autocrítica
Ese es, para el PSOE, el oscuro balance de seis años de reforma, a lo que suman una dosis de autocrítica a la primera reforma laboral, aprobada en 2010 por José Luis Rodríguez Zapatero, y que fue "un profundo error estratégico", en palabras de Ferrer. "Ni la de 2010 ni la de 2012, hay que construir una reforma nueva", remachó.
El documento presentado ayer es inconcreto y ambiguo en algunos asuntos, ya que todavía debe someterse a debate con agentes sociales y militantes, defienden en Ferraz. Respecto a cuál es su propuesta, Ferrer se remitió al plan de choque contra la precariedad laboral aprobado hace un mes por la Ejecutiva Permanente del partido. En ese documento, el PSOE propone penalizar a las empresas que abusen de la contratación temporal, algo parecido al "bonus malus" del acuerdo de investidura del PP con Ciudadanos, y elevar las indemnizaciones por la finalización de los contratos temporales hasta igualarlos con los indefinidos.
Para atajar los abusos en las horas extraordinarias ilegales proponen un registro obligatorio de las jornadas de trabajo en las empresas.
En cuanto a los despidos colectivos, urgen a que vuelva a ser obligatoria la autorización administrativa y reforzar el papel de la inspección. Actualizar la normativa del trabajo a tiempo parcial, limitar y reordenar los incentivos económicos a la contratación laboral, extender la estabilidad en las administraciones públicas, fortalecer la negociación colectiva en materia de contratación y reforzar la Inspección de Trabajo son otras propuestas de los socialistas.