
Tras más de tres años ignorando las recomendaciones europeas para alcanzar la paridad salarial, la brecha salarial en España ya está sobre la mesa de trabajo del Gobierno de Mariano Rajoy. Los grandes partidos de la oposición -PSOE, Podemos y Ciudadanos-, los sindicatos y hasta la CEOE ultiman iniciativas que castiguen a las empresas que discriminen laboralmente a las mujeres, que cobran de media entre un 17 y un 24 por ciento menos que sus compañeros hombres, dependiendo de la estadística que se use.
El último en anunciar un plan contra la brecha salarial ha sido el PSOE, que ayer avanzó la presentación, antes del 8 de febrero, de dos proposiciones de ley a favor de la igualdad salarial entre hombres y mujeres. El partido socialista quiere para España un modelo que se parezca más a Islandia, donde la ley obliga a la paridad salarial en empresas de más de 25 empleados y castiga con sanciones la discriminación laboral, que a Alemania, donde solo se emiten recomendaciones. La secretaria de Igualdad de la Ejecutiva socialista, Carmen Calvo, remarcó ayer que no se puede esperar que la brecha salarial se solucione con "buenismo". "No vamos a proponer una recomendación, sino una reforma efectiva". Así, los socialistas quieren que el incumplimiento tenga "consecuencias", que se traducirían en sanciones para las empresas. El control de la paridad salarial se haría mediante auditorías y con la supervisión de una agencia creada para tal fin y que haga a su vez funciones de arbitraje ante los tribunales. Los socialistas quieren debatir este asunto con el resto de partidos cuanto antes, y ven la rectificación de Rajoy, que reconoció que sí se trata de un asunto del Gobierno, una muestra de que ahora es la gran oportunidad para arreglar "de una vez por todas" este problema de discriminación.
Calvo también apuntó a la regulación del contrato a tiempo parcial como instrumento de lucha contra la brecha salarial, ya que el número de mujeres empleadas parcialmente multiplica por cuatro al de hombres, según datos de la última EPA. La paridad en los órganos de decisión y el establecimiento de cuotas en los consejos de administración completan las propuestas del PSOE, cuya formulación definitiva será dada a conocer en próximas semanas por el secretario general, Pedro Sánchez.
Distintos sistemas
En la misma línea, los sindicatos le trasladaron ayer al Gobierno, en el marco de la reunión de la mesa de diálogo social, la urgencia de abordar la brecha salarial. UGT fue más allá y anunció que denunciará ante la inspección de Trabajo a las empresas que, estando obligadas a desarrollar planes de igualdad, no los desarrollen.
Desde la CEOE expresan el compromiso de reducir la brecha salarial y trabajar en ello con Gobierno, aunque prefieren abordar las medidas en cada empresa y negociando con los sindicatos en vez de obligar por ley, "dadas las enormes diferencias en casuística entre los distintos sectores y tipología de empresa", según la presidenta de la comisión de Igualdad de la CEOE, Val Díez. La patronal pide además no entender el hecho de que dos personas reciban distinto salario con discriminación", ya que puede haber "elementos individuales que justifiquen esas diferencias".