Economía

La soledad del homeless americano

George W. Bush, presidente de Estados Unidos. Foto: eE
Estados Unidos se ha convertido durante el presente mes de octubre en el tercer país más poblado del mundo con 300 millones de habitantes, por detrás de China e India.

A simple vista, parece que existen pocas similitudes entre la primera potencia mundial y los dos países con más habitantes del planeta. Pero si se analizan las cifras sorprende descubrir que en EEUU, el 12,6 por ciento de sus ciudadanos es pobre. Es decir, que más de 37 millones de personas no cuenta con un mínimo para sobrevivir.

Mientras el número de habitantes se dispara, parece que los sueldos se reducen. Al menos, eso es lo que indican los números. El sueldo medio de las familias estadounidenses rondaba los 46.326 dólares (36.8632 euros) anuales el año pasado, una cantidad que se ha disminuido respecto a la registrada hace seis años. Aun así, lo que más llama la atención es que más de 30 millones de familias ingresan menos de 19.806 dólares (15.7603 euros) anuales, la cantidad mínima para que un núcleo familiar con dos hijos menores de 18 años consiga sobrevivir.

Para poner la guinda a este amargo pastel, en un país donde no existe un sistema de Seguridad Social como el que se conoce en España, más del 16 por ciento de sus ciudadanos carece de seguro médico, por lo que más de 47 millones de personas cruzan los dedos diariamente para que la salud no les juegue una mala pasada y, sobre todo, no suponga una desorbitada factura a su cartera.

Sin empleo

Otro importante problema que ha fomentado que la pobreza se extienda en el país de las oportunidades reside en su sistema de apoyo económico a los desempleados. Desde 1935, el Gobierno federal se ha encargado de garantizar una ayuda económica a los ciudadanos que carecían de trabajo. Los fondos destinados a estos menesteres, que alcanzaron cerca de los 41.000 millones de dólares (32.6251 millones de euros) en 2004, son repartidos entre los gobiernos estatales, que los suministran a sus respectivos habitantes. Durante ese mismo año, un total de 8,8 millones de personas recibieron una media de 262 dólares (208 euros) semanales por un total de 26 semanas.

Pese al sugerente programa, lo cierto es que en los últimos tiempos cada vez es más difícil para los desempleados norteamericanos acceder a este tipo de ayudas y sólo un tercio recibe un sueldo semanal durante las cerca de 16 semanas de media que tardan los estadounidenses en encontrar un trabajo. Un periodo de tiempo que también se ha incrementado respecto a las 12 semanas que necesitaba un ciudadano de EEUU para encontrar un empleo hace tres décadas.

Salario mínimo: cuatro euros la hora

Uno de los temas que últimamente levanta ampollas en EEUU y que saca los colores a grandes multinacionales como Wal Mart, el minorista más grande del mundo, es el salario mínimo a pagar a los trabajadores. En la actualidad, el sueldo más bajo que puede cobrar un empleado es de 5.15 dólares (4 euros) a la hora, una cantidad que se mantiene fija desde 1997. Si se multiplica una media anual de 2.000 horas trabajadas por dicha cantidad, el resultado apenas alcanza los 10.300 dólares (8.200 euros) anuales, un ingreso muy por debajo del umbral de pobreza individual en el país.

Los beneficios corporativos se han visto claramente beneficiados de la dinámica en la que se ha sumido el sistema laboral norteamericano, donde los salarios por hora han crecido mucho más lentos si se comparan con la productividad. Una ecuación que ayudaría a explicar por qué Wal Mart, el mayor empleador privado del país con 1,3 millones de trabajadores, daba a conocer a comienzos de mes que planeaba incrementar el número de trabajadores por horas y reducir el número de fijos.

Hace unos años tan sólo el 20 por ciento de los trabajadores de la compañía cobraba a la hora, mientras que en la actualidad el porcentaje se sitúa en el 30 por ciento y, tras los anuncios, parece que la intención de Wall Mart es seguir creciendo.

De momento, mientras un jurado de Filadelfia condenaba a Wal Mart a pagar 78 millones de dólares a sus empleados por no haberles remunerado las horas extra o el trabajo durante horas libres en el pasado, el Congreso pretende que el salario mínimo en EEUU alcance los 7,25 dólares (5,7 euros) a la hora antes de junio de 2009, aunque eso no será una apuesta segura para acabar con la pobreza en el país más grande del mundo.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky