Algo se está moviendo en el nacionalismo vasco. Fuentes consultadas por elEconomista sostienen que el PNV estaría dispuesto ahora a aprobar los Presupuestos Generales del Estado de 2018, justo cuando las últimas encuestas dan un ascenso imparable a Ciudadanos.
Frenados por la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña, el PNV estaría estudiando levantar el veto que mantiene a Mariano Rajoy desde septiembre, sobre todo ante el hipotético escenario de que la formación naranja gane unas elecciones generales y decida recalcular el Cupo vasco, como viene exigiendo Albert Rivera hasta la fecha.
La tranquilidad de Rajoy
Entre tanto, el presidente del Gobierno se muestra tranquilo. La situación de Cataluña le preocupa, pero intuye que el sosiego acabará llegando y no tardará mucho. En cuanto al ascenso demoscópico de Ciudadanos, el dirigente gallego lo observa con flema. Se trata de "un competidor más" al que el Partido Popular acabará ganando por eso de que los souflées que suben normalmente siempre acaban bajando.
En este tono de quietud que sujeta el carácter de Rajoy, el jefe del Ejecutivo auguró ayer la aprobación de unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) inmediatos, "antes" que en 2017, entre los meses de marzo y junio. De ser así, la tramitación de las Cuentas Públicas podría solaparse incluso con el 155 si éste -por cuestiones del calendario con el que jueguen los independentistas para encontrar president- sigue en vigor.
Así lo justifican fuentes de Moncloa: la aplicación del 155 se ha ido ejecutando con total normalidad. "Hemos demostrado que no pasa nada". Es más, alguno de los nombres que hoy se barajan como posible recambio de Carles Puigdemont al frente de la Generalitat ha facilitado el cumplimiento de la ejecución del 155, precisamente por su papel de funcionario/a.
Superado este trance, en el que el Gobierno deja caer que el PNV aflojará por la vía de los hechos su posición política, Rajoy dice verse con fuerza para seguir tirando del carro hasta 2020, y a tenor de sus palabras, algunos años más, por muchas voces que clamen lo contrario.
¿Aflojará el PNV?
El presidente tiene unos objetivos -dijo ayer en la tradicional recepción navideña, que este año se quedó en el primer vino español postnavideño por cuestiones de agenda-. "Objetivos [remarcó] que no tienen que ver con el rearme estratégico" del PP del que tanto se habla estos días. Asuntos mollares como el crecimiento económico y del empleo -de ahí la importancia de los PGE-, los temas que preocupan a la gente (servicios públicos), la ley del cambio climático y transición energética, el desarrollo del coche eléctrico, el aumento de las energías renovables y la proyección del español.
Ahora, para descorchar estos objetivos, hace falta que los nacionalistas vascos "levanten el veto" a las Cuentas Públicas. Moncloa recapitula. Todo está cerrado desde septiembre y existe un acuerdo marco. Solo se trata de recibir una respuesta afirmativa, que activaría el mecanismo de los Presupuestos.
Por eso, entre corrillos, Rajoy ponderó la trascendencia del momento. "España es el país que más crece y más empleo crea de la UE". Y el ministro Cristóbal Montoro, telepáticamente, desde otro rincón de la Salón de Tapices, argumentaba: "Este país no ha vivido un ciclo económico tan bueno como éste. Años consecutivos de crecimiento y sin devaluaciones", susurró, para colegir que con estos mimbres ahora no podemos dejar de tener unos nuevos Presupuestos.
