ALTADIS
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La torcedora y experta en habanos más reconocida de la fábrica El Laguito en Cuba, Norma Fernández, fue la encargada de seleccionar el tipo de tabaco del Cohiba Behike, el habano más caro y exclusivo del mundo, "aunque nunca desvelaré su secreto", aseguró en Madrid durante la presentación de estos habanos.
El resultado del trabajo de Norma ha sido la edición única e irrepetible de 4.000 habanos especiales con un precio de 375 euros cada uno, que conmemoran el 40 aniversario de la prestigiosa marca Cohiba, y que Altadis distribuirá por todo el mundo en humidores especiales de 40 cigarros, con un precio de 15.000 euros.
Exclusiva comercialización
Además de decidir la composición y las proporciones de tabaco de esta edición especial, Fernández ha sido la encargada de torcer una a una las 4.000 unidades de Cohiba Behike que se comercializarán en el mundo, tarea que le llevó unos siete meses de trabajo, "ya que quise dedicarles tiempo y paciencia para lograr un resultado óptimo".
La madre del Cohiba Behike, experimentada torcedora de puros y técnica de control de calidad en la fábrica El Laguito, comentó que está "muy orgullosa de haber sido elegida para esta labor", que supone todo un reconocimiento a su experiencia de 39 años para la marca Cohíba.
Mientras realizaba una muestra "in situ" sobre cómo torcer un auténtico habano, Norma Fernández recordó que "comencé a trabajar en El Laguito en 1967, cuando el Gobierno puso en marcha un programa para incorporar a la mujer al mercado laboral, y específicamente a la labor de torcedoras de puros" y "de aquí ya no me mueve nadie".
No volverán a producirse
Pero la exclusividad de estos habanos, que "no volverán a producirse", no sólo reside en la reducida producción y en el torcido único y artesanal de Norma Fernández, sino también en todo el proceso de elaboración, desde la selección de los semilleros y las vegas -terreno de cultivo-, hasta la conservación de los puros.
Para empezar, Cohiba contó con la colaboración de Pancho Cuba, Alejando Robaina y Antonio María Paz, tres de los mejores vegueros -cultivadores de tabaco- de Cuba, para el tratamiento de los cultivos del tabaco que se utilizaron en la elaboración del Cohiba Behike, y que fueron sometidos a un período de añejamiento de entre cinco y seis años.
El secreto
Aunque su elaboración sea un secreto custodiado por Norma Fernández, que no ha desvelado el tipo de tabaco utilizado, las características físicas del puro saltan a la vista, así como sus propiedades organolépticas, que seducen las narices de los entendidos.
El Cohiba Behike presenta una vitola nueva con unas medidas que combinan la longitud de la variedad Lancero, el habano más conocido de Cohiba, y el cepo del Siglo VI, cigarro diseñado para conmemorar la línea histórica del descubrimiento de América.
En cuanto a los humidores que contendrán estos habanos, los más caros y exclusivos del mundo, fueron diseñados por la firma parisina Elie Bleu, y cuentan con materiales como Galuchat o piel de manta real, ébano negro, nácar, sicomoro, cedro y hueso de buey.
Además, se recomienda la conservación de los Cohiba Behike en una cava climatizada que conserve una humedad entre el 65 y el 75 por ciento, y una temperatura de entre 16 y 18 grados.
El origen de la marca
Ni siquiera el nombre de esta edición limitada ha sido elegido al azar: Behike es el nombre que le daba una tribu de indios taínos a su sumo pontífice o chamán, que celebraba ofrendas en las que el tabaco era uno de los productos fundamentales que utilizaba.
Fernández asegura que "no he probado el Cohiba Behike, y no soy una experta fumadora de puros", aunque afirma que "en esta edición pretendí dar aroma y fortaleza al cigarro, sin alejarme del Cohiba tradicional".
La exclusiva edición de habanos que Norma ha diseñado quedará en manos de sólo 100 propietarios en todo el mundo, que podrán disfrutar del producto más exclusivo de la marca Cohíba, y respirar un humo creado para ser el "más caro del mundo".