
La regla de gasto no desaparecerá para los ayuntamientos con superávit, tal y como pretendía la proposición de ley de Unidos Podemos, pero sí se flexibilizará. Cuánto y en qué condiciones deberán deteminarse a lo largo de la tramitación parlamentaria que se iniciará hoy con la admisión a trámite de un texto que contará con el respaldo del PSOE y los nacionalistas vascos y catalanes. PP y Ciudadanos votarán en contra.
La norma se aprueba hoy, después de que en el debate celebrado ayer en el Congreso se certificara la doble derrota del PP. En primer lugar, porque abre una vía de agua en la política presupuestaria dictada desde el Ministerio de Hacienda. Y, en segundo término, porque la tramitación es posible gracias al error de los populares, que presentaron cuatro minutos tarde el veto.
Pablo Iglesias, que salió a defender la norma, la presentó como una "oportunidad histórica" para enmendar la política económica del PP. A su juicio, "nadie entiende" que se exija a los consistorios una regla de gasto que la Administración central incumple "sistemáticamente". Además, acusó a Cristóbal Montoro de aplicarla discrecionalmente a los ayuntamientos no gobernados por el PP.
La proposición de ley pretende modificar la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria, suprimiendo la aplicación de la regla de gasto a las consistorios que cuenten con superávit o equilibrio presupuestario, tengan un nivel de deuda inferior al 110% y paguen a sus proveedores en un plazo medio inferior a 30 días.
Los ayuntamientos son la administración que con más efectividad ha combatido el déficit público. De hecho, cerraron el segundo trimestre de 2017 con un superávit del 0,16%.
"Ni ley seca ni barra libre"
El PSOE justificó su voto a favor en la necesidad de encontrar un "criterio razonable" que aplicar a las finanzas municipales, pero rechazó suprimir cualquier tipo de regla de gasto, tal y como establece el literal de la propuesta. "Entre la barra libre de Podemos y la ley seca de Montoro, hay un planteamiento intermedio serio y responsable", advirtió la diputada socialista Susana Sumelzo.
Por su parte, Francisco de la Torre, de Ciudadanos, manifestó estar de acuerdo en suavizar la regla de gasto, pero no tal y como lo propone Podemos. "El gasto sin reglas pone en peligro el Estado del bienestar", advirtió.
Los grupos nacionalistas, que también anunciaron que enmendarán el texto, adelantaron que reclamarán extender la flexibilización de la regla de gasto también para las autonomías.
La configuración de una mayoría contra el Gobierno sirvió para que Iglesias retomara su idea de tejer una alianza entre las fuerzas de izquierdas y los nacionalistas. "Construyamos una alternativa de Gobierno a la desastrosa gestión del PP y su corrupción", concluyó su intervención.