
El Gobierno tiene la intención de incorporar funcionarios del Estado en Cataluña tras el 21-D, para asegurar el normal funcionamiento de las instituciones en la región. De ahí que la Generalitat vaya a realizar en las próximas semanas una convocatoria de empleo público dirigida a todo el personal de la administración española.
Desde los sindicatos públicos se comenta que habrá grandes dificultades para convencer a los 29.000 empleados públicos del Estado que trabajan en Cataluña de pasarse a la Generalitat. "Nos llegan informaciones de que muy pocos quieren seguir aquí. Y eso que el salario medio para los funcionarios en la comunidad es un 25% superior al que se paga en el resto del país", aseguran fuentes sindicales. La incertidumbre y la tensión que el independentismo crea es lo que lleva a los empleados públicos a renunciar al aumento salarial y a pedir en masa su traslado fuera de Cataluña.