Economía

El plan de los senadores republicanos suma 1,4 billones de dólares al déficit

Sus propuestas tributarias perjudican a las rentas bajas, según calcula el Congreso

Una vez más, los cálculos de la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO por sus siglas en inglés) vuelven a sacar los colores a los planes legislativos de los republicanos. En esta ocasión, la agencia independiente sometió a examen el plan fiscal de los senadores republicanos, una propuesta que puede llegar a votarse en el pleno de la Cámara Alta el próximo jueves y cuyo impacto sumará 1,4 billones de dólares al déficit durante la próxima década.

Una cifra que para los legisladores fiscalmente conservadores supone un conflicto de intereses en un momento en que senadores republicanos como Ron Johnson, Jeff Flake y James Lankford han mostrado su malestar con las propuestas incluidas en el plan. Recordemos que a diferencia del proyecto de ley aprobado ya por la Cámara de Representantes, el Senado busca eliminar el mandato que obliga a los estadounidenses a contar con un seguro médico o hacer expirar las rebajas del IRPF en 2025.

Según la CBO, acabar con el mandato obligatorio incrementará las primas de lo seguros médicos, lo que provocará que cuatro millones de estadounidenses pierdan su cobertura en 2019. Esta cifra aumentará hasta los 13 millones en 10 años.

Al mismo tiempo, a ojos de la CBO, los planes tributarios del Senado, donde los republicanos necesitan 50 votos a favor para aprobar su plan, que después debe aunarse con el de la Cámara de Representantes, perjudicarán a las rentas más bajas a corto y medio plazo.

Así, en 2019, los estadounidenses que ingresen menos de 30.000 dólares al año contarán con un panorama fiscal más adverso que en la actualidad. Lo mismo ocurrirá con aquellos que ingresen 75.000 dólares anuales en 2027. Por el contrario, los que ganen más de 100.000 dólares seguirán beneficiándose durante la próxima década.

Con este diagnóstico sobre la mesa, Donald Trump y el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, almorzaron ayer en la Casa Blanca con varios republicanos que integran el Comité Financiero del Senado. Hoy se espera que el presidente visite el Capitolio, donde tiene previsto reunirse con algunos legisladores. El mandatario tuiteó ayer que el proyecto de ley "está yendo muy bien y tiene un gran apoyo". Aún así, atisbó "algunos cambios" en el plan, parte de ellos matemáticos, "para que la clase media y los proveedores de empleo puedan conseguir más dólares y ahorros".

Según un sondeo de la Universidad de Quinnipiac, un 52 por ciento de los votantes estadounidenses no apoya las propuestas presentadas hasta ahora por los republicanos. Aún así, los líderes del partido republicano siguen siendo optimistas respecto a que el Senado podría aprobar su propuesta antes del próximo fin de semana, apenas un mes después del primer borrador.

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