LISBOA, 21 (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro)
El Banco Portugués de Inversión (BPI), participado por La Caixa, es la única entidad lusa que no recurrirá este año al fondo de garantía facilitado por el Estado.
El Banco Comercial Portugués (BCP), participado por el Sabadell, notificó que nunca utilizará menos de 1.000 millones de euros. También la estatal Caixa Geral de Depósitos (CGD) anunció que solicitó 2.000 millones de euros.
El presidente del BPI (BPI.LI) Fernando Ulrich, confirmó hoy que este año la institución "no va a recurrir" al fondo de garantía del Estado, aunque reconoció que "estamos ponderando, y es natural, hacerlo en 2009", aunque no avanzó porque cantidad.
Sin embargo, el caso del BPI parece ser la excepción de los bancos portugueses. La CGD ya pidió una garantía al Estado para obtener financiación a través de la emisión de obligaciones por valor de 2.000 millones de euros.
El mismo camino han seguido el BCP, cuyo presidente Santos Ferreira confirmó que el banco ya solicitó la garantía y aunque "el valor todavía está en abierto, éste nunca será inferior a 1.000 millones de euros". Sin embargo, matizó que esta operación "forma parte del programa de financiación que teníamos programado para 2008" y negó que se debiese a "problemas de liquidez".
También el presidente del Banco Espírito Santo (BES), Ricardo Salgado, asumió que van a pedir el aval del Estado, aunque no adelantó cuál será la cantidad.
Por último, el presidente del Banco Privado Portugués (BPP), Joao Rendeiro, avanzó que van a recurrir al aval del Estado para contraer un préstamo de 750 millones de euros. Aunque según la prensa económica de hoy el Estado podría vetar esa petición, ya que lo máximo que podría obtener esa institución, según las reglas de utilización de las garantías, serían 75 millones de euros.