
El desencuentro entre el Ministerio de Hacienda y el Ayuntamiento de Madrid prosigue y no tiene visos de acabar. Al menos, así lo refleja el tono agrio con el que el titular del ramo, Cristóbal Montoro, se refirió ayer en el Congreso a la intervención sobre las cuentas del equipo de Manuela Carmena. Montoro elevó ayer el tono para apuntar a los funcionarios de la intervención general del Consistorio, que tienen "mucha responsabilidad" en el hecho de que Ahora Madrid siga desafiando al Ejecutivo con la regla de gasto.
"No es admisible" que estos funcionarios estén interpretando esa regla de gasto, que limita el incremento presupuestario al crecimiento potencial de la economía, a su libre albedrío "y en contra de lo que están interpretando las intervenciones de otros miles de ayuntamientos de España", dijo el ministro.
A su juicio, estos trabajadores públicos están traspasando su ámbito de actuación y emitiendo "interpretaciones políticas" que no les corresponden.
En ese sentido, y en la Comisión de Presupuestos, donde también comparecía para dar cuenta de la citada intervención, insistió en que lo único que ha decretado Hacienda ha sido un control semanal de los ingresos y gastos "por los sucesivos incumplimientos de la ley" y la intención de los responsables políticos de la ciudad "de seguir saltándosela, como así lo aseguran en sus declaraciones públicas".
La prueba, afirmó, se sitúa en el hecho de que se hayan aprobado Acuerdos de No Disponibilidad que después han sido llevado al pleno del Consistorio "para tratar de invalidarlos", algo recurrido por la delegación del Gobierno. Es conocido que el ministro y el concejal de Hacienda de Carmena, Carlos Sánchez Mato, no mantienen ninguna sintonía, algo que puede provocar que el conflicto se prolongue.