Economía

La 'bomba' separatista en Europa no es Cataluña, se gesta en los Balcanes

  • "Bosnia atraviesa una separación silenciosa y eso es lo mejor para ella"
  • "Si vemos una oportunidad, no la desaprovecharíamos"
  • En la República Srpska el 81% de la población es serbia y ortodoxa
Milorad Dodik, líder serbobosnio de la República de Srpska. Foto de Reuters

El líder serbobosnio Milorad Dodik quiere que la República Srpska sea cuanto antes un país independiente de Bosnia y Herzegovina. Si esto ocurre, se rompería el acuerdo tripartito de poder compartido que mantiene unido al país desde el acuerdo de paz que en 1995 y que puso fin al conflicto más letal en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

La República de Srpska es una de las dos entidades políticas que forman Bosnia y Herzegovina, la otra entidad es la propia Federación de Bosnia y Herzegovina. Resulta curioso que en esta región con 1,2 millones de habitantes, sólo un 14% de la población sean bosnios. Un 81,5% de la población, es decir, alrededor de un millón de habitantes, son serbios, mientras que un 2,4% son de origen croata.

En lo que se refiere a religión, el reparto es exactamente igual. Más del 80% de los habitantes de Srpska son ortodoxos (religión mayoritaria en Serbia), un 2,3% son católicos (religión mayoritaria en Croacia) y un 14% musulmanes (religión mayoritaria en la Federación de Bosnia y Herzegovina).

Una postura secesionista

Esta postura secesionista de Milorad Dodik, que no es nueva, ya le ha valido sanciones económicas por parte de EEUU. Además del presumible apoyo de Serbia (aunque sea en silencio), el dirigente serbobosnio puede contar con un viejo aliado, Rusia. Dodik y el presidente ruso, Vladimir Putin, se han reunido siete veces desde marzo de 2011, según registros del Kremlin. En los últimos diez años Dodik también se reunido cinco veces con el ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov. Y Rusia es, después de Serbia, la segunda principal inversora en el territoriola República Srpska, según destacan desde Bloomberg.

"Bosnia atraviesa una separación silenciosa y eso es lo mejor para ella", asegura Dodik en una entrevista reciente. "Si viéramos una oportunidad, no la desaprovecharíamos. Nadie debería dudarlo". En cuanto a Rusia, "no viví ni una sola situación desagradable con los rusos. Con otros de Occidente, siempre recibo ultimátums".

Buena parte del oeste de los Balcanes logró sacarse de encima el peso de las sangrientas guerras que destruyeron la antigua Yugoslavia, pero décadas de ayuda internacional no han logrado cerrar viejas heridas ni cambiar mucho la situación en uno de los países más pobres de Europa. Las disputas entre los tres grupos étnicos de Bosnia, que están unidos en una estructura de poder complicada y ademas divididos por religión, han paralizado las instituciones del Estado.

La gran división

Las entidades que gobiernan el país no logran ponerse de acuerdo sobre reformas económicas básicas exigidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuyo programa trienal ya ha descarrilado después de que Bosnia no haya pasado las pruebas del instituto monetario. El PIB del país es de solo 17.000 millones de dólares, mientras que el PIB per cápita en paridad de poder adquisitivo sólo supone un 30% del renta per cápita media en la Unión Europea.

Los bosnios musulmanes (mayoría en el conjunto del país y sobre todo en la Federación de Bosnia y Herzegovina), acusan a Dodik de perjudicar el futuro del país. Líderes como él "llevan a cabo una política destructiva, secesionista y desestabilizante que no solo crea problemas para Bosnia y Herzegovina sino que también tendrá consecuencias para la región y toda Europa", asegura Bakir Izetbegovic, el líder de los bosnios musulmanes.

Esta zona siempre ha sido una de las más conflictivas dentro de los balcanes. Sin ir más lejos, Radovan Karadzic (condenado por el Tribunal de la Haya a 40 años de cárcel por genocidio) fue presidente de la República de Srpska entre 1992 y 1996. Karadzic es considerados como responsable político del genocidio de la ciudad de Srebrenica, donde se asesinaron unas 8.000 personas de etnia bosnia musulmana en julio de 1995.

Por su parte, los bosniocroatas se oponen a la disolución. Pero si los serbobosnios se retiran, probablemente buscarían partir al país en tres y luego tratarían de incorporarse a la vecina Croacia, explica Zarko Puhovski, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Zagreb.

Dodik cree que el tiempo juega a su favor y que Bosnia se desmoronará sin siquiera un referéndum por la independencia serbia, opción que él evaluó y rechaza por ahora.

"Algún día la República Srpska será un país", asegura Dodik en una entrevista reciente con el Vecernje Novosti de Belgrado. "No importa si es dentro de cinco, diez o quince años. Garantizo que una Srpska independiente nos caerá como una manzana madura".

El territorio en rojo forma la entidad de la República Srpska. // Fuente: Wikipedia
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