Los funcionarios del régimen de clases pasivas se jubilan antes que la media de los trabajadores y cobran una pensión mayor que estos. Así lo corroboran los datos que elEconomista.es ha obtenido a través del Portal de Transparencia del Gobierno, que indican que el año pasado hubo 22.735 altas de jubilación en este régimen con una edad media de 61,38 años y con una pensión inicial media de casi 1.900 euros (1.896 euros mensuales). l El coste de las pensiones sube un 55% en 10 años
Estos datos contrastan con la media nacional de trabajadores, que se retiran más tarde (años 64,1 años en 2016, según las cifras de la Seguridad Social) y con una pensión media menor, de 1.332 euros mensuales. Así, los jubilados de las clases pasivas se retiraron casi tres años antes que la media y casi cuatro años antes de lo que establece la edad legal prevista para 2016 (65 años y 4 meses para quienes no hubieran cotizado durante un mínimo de 36 años).
La regulación de los funcionarios públicos incluidos en el Régimen de Clases Pasivas establece que pueden jubilarse voluntariamente desde que cumplan los 60 años de edad, siempre que tengan reconocidos 30 años de servicios al Estado.
También el importe de su pensión inicial es mayor que la media, en concreto, un 42% mayor, aunque hay que tener en cuenta que habitualmente los funcionarios tienen una alta formación, por lo que su salario suele ser más alto, lo que repercute en que sus pensiones sean más elevadas.
Sólo los profesores universitarios superan la edad legal
Dentro de los más de 22.000 jubilados de clases pasivas del pasado año, los 12.751 docentes no universitarios fueron los que se retiraron antes. Lo hicieron con una media de 60,52 años y una pensión mensual media de 2.321 euros, casi 1.000 euros más que la media de trabajadores. Le siguen los 1.104 empleados auxiliares administrativos de la Administración General del Estado, que se retiraron con una media de 60,87 años y una pensión más parecida a la media nacional, de 1.365 euros mensuales.
En torno a los 61 años de media se jubilaron otros dos colectivos: el personal general administrativo del Estado y el de Justicia. Su primera pensión ascendía a 1.599 euros y a 1.729 euros, respectivamente. Los policías se jubilaron de media con más de 63 años y una pensión media de 1.724 euros mensuales.
Finalmente, el único colectivo que se retiró incluso superando la edad legal de jubilación fue el de docentes universitarios, aunque en su caso la edad de jubilación forzosa es de 70 años. Los 1.352 profesores universitarios que se retiraron el año pasado lo hicieron con una media de 65,95 años y con la pensión media más alta de todas: 2.591 euros mensuales, es decir, prácticamente el doble que la media de los trabajadores que se retiraron el año pasado.
Régimen especial
El régimen de clases pasivas es un régimen especial al que se pueden acoger los funcionarios de carrera de la Administración del Estado o de la Administración de Justicia, así como de las Cortes y otros órganos constitucionales. También pueden inscribirse en este régimen los funcionarios transferidos a las autonomías. También pueden acogerse a él los militares de carrera y otros miembros del Ejército, así como los expresidentes, exvicepresidentes, exministros y otros ex altos cargos del Gobierno.
Para todos ellos, la edad ordinaria y obligatoria de jubilación es de 65 años. La ley les permite acogerse a la jubilación anticipada a partir de los 60 años, siempre y cuando hayan trabajado para el Estado un mínimo de 30 años. No obstante, dentro de este colectivo hay algunos funcionarios cuya jubilación forzosa es a los 70 años, como los magistrados, fiscales y otro personal judicial, así como los profesores universitarios.
Una de las diferencias existentes entre el régimen general y estas clases pasivas es que su pensión no es gestionada por la Seguridad Social sino por el Ministerio de Hacienda.
Desde el 1 de enero de 2011, todos los funcionarios que se incorporan a la función pública lo hacen adscritos al Régimen General de la Seguridad Social, quedando en situación de extinción paulatina este régimen de clases pasivas.
Por el momento, las reformas realizadas para elevar la edad de jubilación apenas se han notado en la realidad. En los ocho primeros meses de 2017, la edad media de retiro fue de 64,2 años, la misma que en 2013 y 2014, pese a que en la ley ha subido progresivamente tras la entrada en vigor de las reformas de pensiones.