La salida de Juan Luis Cebrián de la primera línea de Prisa se complica. El todavía presidente ha logrado retrasar su marcha del grupo tras cambiar a última hora las condiciones del contrato que debía firmar Javier Monzón, expresidente de Indra, para tomar las riendas de la dueña de El País y La Ser. Según informan fuentes cercanas a los accionistas, a pesar de lo que se había pactado inicialmente a propuesta del propio Cebrián, Monzón no tendría poderes ejecutivos desde su desembarco ya que estos seguirían en sus manos "hasta que él lo considerara oportuno". | Monzón retira su candidatura
Así, después de constatar que no se le garantizaban todos los poderes ejecutivos en una primera fase, tal y como le había prometido Cebrián, Monzón remitió ayer una carta al Comité de Retribuciones en la que manifiesta su deseo de no optar al cargo en las actuales condiciones. En esta línea, otras fuentes apuntan a que el todavía presidente habría forzado un periodo de transición en el que compartirían los poderes ejecutivos, algo que rechazó.
El cambio de última hora impulsado por Cebrián complica la ejecución del pacto alcanzado por el núcleo duro de la compañía (Polanco, Santander, Amber y Telefónica) para relevar de su cargo al experiodista de su cargo más de un año antes de que venza su actual contrato en diciembre de 2018. Fuentes cercanas al capital aseguraron a este estiman que Cebrián no se irá hasta diciembre de este año, por lo que su salida sería en diferido. A pesar de estos planes, la marcha del actual empresario queda en el aire a la espera de encontrar un nuevo candidato de consenso y de conseguir orquestar una transición.
Pese a que el todavía presidente de Prisa aseguró tras la última Junta de Accionistas que "se mantendrá en el cargo hasta que diciembre de 2018", el principal accionista, Amber Capital, le lanzó un ultimátum antes de verano para que abandonara la compañía en un plazo máximo de seis meses. Así, la posibilidad de que Cebrián dejara los poderes ejecutivos antes de que terminara este año formaba parte de un de una serie de acuerdos alcanzados entre los accionistas críticos y el resto de consejo, pero no parece que vaya a suceder en el corto plazo a pesar de los intentos y a que ahora se empieza a hablar de noviembre como fecha límite.
Frenar la venta de Santillana
Ante la renuncia de Monzón a presidir Prisa, los accionistas decidieron retirar el punto del orden del día del consejo de administración celebrado ayer en el que sí que se aprobó llevar a cabo una ampliación de capital de 500 millones de euros. Según el Hecho Relevante publicado, Prisa ha aprobado un aumento de capital con aportaciones dinerarias por unos 450 millones y otro de 47 millones mediante la compensación de créditos. La primera ampliación tendrá un derecho de suscripción preferente, abre la puerta a que no se cubra totalmente y se realizará después de reducir el capital social de la firma en unos 160 millones de euros mediante la disminución del valor nominal de las acciones de 1,97 a 0,94 euros para evitar la quiebra y reequilibrar el balance.
La aprobación formal de la ampliación se llevará a cabo en la Junta General de Accionistas que finalmente se celebrará el 15 de noviembre. La fecha inicial era el 30 de octubre. En el orden del día tambiñen se incluye ratificar el nombramiento de Manuel Mirat.
La decisión supone un mazazo en toda regla a los planes de Cebrián ya que frena la venta de Santillana al fondo Rhôn Capital, que no había ni ofrecido 1.200 millones de euros por el negocio, 300 millones menos de lo exigido. Así, fuentes cercanas al grupo esperan que el cierre de la ampliación se salde con la salida definitiva del actual presidente. La dueña de El País busca fondos desesperadamente para hacer frente los vencimientos de deuda de 956 millones de 2018 y así evitar que los fondos acreedores se repartan lo que queda del grupo.