
El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha asegurado que el Gobierno rebajará "algo por debajo" del 2,6%, la actual previsión de crecimiento de España para 2018 que acompañará al borrador de presupuestos que se envia el lunes a Bruselas por la incertidumbre generada en Cataluña. Este documento para 2018 no contará con cambios en política económica ante la ausencia de un acuerdo al respecto con el resto de formaciones políticas.
Guindos se encuentra en Washington, donde acude a las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, además de la reunión de ministros de Economía y Finanzas del Grupo de los 20. El ministro ha dejado claro que "la independencia no se va a producir" y también ha estimado que si las políticas que han llevado a la salida de empresas en Cataluña "se revierten y estoy convencido, que lo harán, las empresas volverán".
Según ha explicado Guindos, quien ha incidido en diversas ocasiones que "la situación en Cataluña se va a revertir", "Cataluña llevaba 3 años de recuperación económica incluso por encima de España y esto es lo que necesitamos apuntalar".
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, apuntó hoy en España que si no hay una "pronta solución" a la situación en Cataluña el Gobierno bajará la previsión de crecimiento económico para 2018, que actualmente está en el 2,6%.
Posteriormente, el director del Departamento Europeo del FMI, Poul Thomsen, aseguró en rueda de prensa desde la capital estadounidense que "Si se prolonga la incertidumbre esto puede tener un impacto". Eso sí al ser preguntado por la opinión de la institución sobre la crisis catalana, el alto funcionario se limitó a decir que se trata de un "asunto interno".
En este sentido, el responsable del FMI recordó que España aún tiene "reformas pendientes", particularmente en el mercado laboral, que podrían contribuir a reducir la desigualdad."Todavía existe una segmentación (del mercado laboral). Abordar ese problema puede tener un impacto significativo sobre el problema de la desigualdad", añadió Thomsen.
El FMI estima que la economía española crecerá este año un 3,1% y un 2,5% el que viene. El pasado martes, el economista jefe del Fondo, Maurice Obstfeld, advirtió durante la presentación de sus Perspectivas de Crecimiento Mundial (WEO, por sus siglas en inglés), que "la situación en España desde luego es preocupante, ya que causa mucha incertidumbre tanto para la economía catalana como para la española".
El alto funcionario del Fondo se resignó a asumir que ninguna de las partes "actuará de manera precipitada" y señaló que existen "muchos beneficios potenciales para ambas partes" si se sentasen a negociar. De lo contrario, una continua escalada de las tensiones podría desatar "un contagio al resto de Europa" además de afectar tanto a la economía catalana como a la española.