Economía

Juan Marín: "Andalucía atraerá más inversión tras la mayor reforma fiscal en la región"

Ha conseguido doblarle el pulso a una Susana Díaz en horas bajas, que ha querido asegurar Andalucía tras su fracaso nacional en las Primarias socialistas. Ciudadanos ha obligado al PSOE-A a rebajar el polémico Impuesto de Sucesiones a cambio de respaldar los próximos presupuestos de la Junta de Andalucía para 2018. Más noticias en la revista gratuita especializada en Andalucía (PDF).

¿Qué supone el acuerdo que ha firmado la pasada semana con el PSOE para apoyarle en los Presupuestos de Andalucía de 2018?

Pues supone la mayor reforma fiscal que ha habido nunca en Andalucía. Primero conseguimos una reducción de dos puntos en el tramo autonómico del IRPF, después la bajada en el campo andaluz y ahora hemos enterrado el Impuesto de Sucesiones. Nos hemos convertido en la quinta Comunidad donde menos se paga, y eso es importante para atraer inversiones. Pero es que hay mucho más. El acuerdo incluye una subida de más de 450 millones en Sanidad o de más de 280 millones en Educación. Concretamente, el presupuesto en Sanidad para 2018 crecerá un 5% y el de Educación un 3,3% respecto a las cuentas del presente año. También, hay que destacar el impulso especial a la atención infantil temprana, con un incremento de 8,8 millones, de manera que se situará en 28,8 millones en 2018, mientras que la educación de cero a tres años contará con 8 millones más y se situará en 183 millones. El gasto en universidades crecerá un 4,4%, con lo que la partida global se situará en 1.535,1 millones. En política social, el crédito presupuestario para la dependencia alcanzará los 1.184 millones, lo que supone un incremento del 2,2%. La renta mínima de inserción social experimentará un crecimiento del 7%, con un presupuesto de 198 millones.... Son solo algunos ejemplos de un presupuesto en el que hemos arrancado muchos compromisos para los andaluces.

La Junta casi se apunta al "España nos roba" al hablar de la financiación autonómica... ¿Lleva razón?

Bueno, creo que la situación aquí no tiene nada que ver con lo que pasa en Cataluña. Que Andalucía está mal financiada está claro y es cierto que el Gobierno tiene una deuda con Andalucía, pero no porque lo digan los políticos sino porque lo dicen los datos. El sistema de financiación actual ha derivado en que tengamos comunidades de primera y de segunda. Y Andalucía es de segunda en esto. Pero no culpo solo al PP. El PSOE ha gobernado en España con mayoría absoluta y no solo no ha hecho nada sino que el actual sistema de financiación fue aprobado por el gobierno de Rodríguez Zapatero en 2009. Y debido a eso, Andalucía recibe 800 millones anuales menos porque no se reconoce su población y priman otros factores, como la dispersión geográfica. Hay que hacer esa reforma.

¿Y cree que ahora es posible?

Pues efectivamente ahora tenemos un problema de quién le pone el cascabel al gato, con 17 comunidades gobernadas por diferentes partidos, con un Gobierno dominado por un partido en minoría que debe decirle a País Vasco, Cataluña, Galicia, Navarra y algún otro en el que hay que nivelar los territorios porque hay algunas comunidades que lo necesitan para llegar a unos niveles de convergencia en los que deberían estar.

Andalucía tiene un presupuesto de más de 33.000 millones. ¿Sus problemas son por falta de financiación o porque no se gestiona bien?

Bueno, creo que se debe más a errores de gestión muy importantes y durante muchos años por parte del PSOE, que a otra cosa. Algunos se están empezando a corregir, pero evidentemente los ha habido.

Dígame el principal error...

El mayor activo de cualquier empresa son sus recursos humanos. Y en el caso de la Junta de Andalucía, tenemos 250.000 empleados públicos a los que no se les ha tratado justamente. El principio de capacidad y mérito en tu trabajo para poder progresar o plantearte retos es una cuestión a la que ningún empleado debería renunciar. Y me da la sensación de que aquí se ha hecho. Lo estamos viendo en la Sanidad o en la Educación pública, donde no se ha tenido en cuenta la opinión de los profesionales. Y muchos han entrado en una dinámica de falta de eficiencia simplemente por un hastío de la situación y una falta de revulsivo que cualquier empresario debe darle a sus trabajadores. Si usted trabaja bien y aporta soluciones, debo reconocerlo, y eso no supone que le subo un 1% como dice la Ley, sino que lo promociono y lo escucho. Y eso ha fallado estrepitosamente.

¿Cómo se puede afrontar la reforma de una Administración donde faltan médicos o profesores pero sobra burocracia?

Pues como en cualquier empresa, y los que hemos tenido responsabilidades sabemos de ello: hay que coger a los trabajadores y hacer una evaluación de las necesidades y de las competencias para plantear una RPT -relación de puestos de trabajo-. Y en la Administración pública hay que hacerlo también, tener autocrítica y buscar la eficiencia para prestar los servicios públicos que demandan los ciudadanos. Y si para eso hay que contratar una empresa externa que haga una auditoría deberíamos hacerlo sin darnos miedo. Y alguno me dirá que ese es un discurso de derechas y yo lo que digo es que es un discurso social y pragmático para atender a los ciudadanos.

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