Está previsto que esta semana, los legisladores republicanos ofrezcan más detalles sobre la esperada reforma fiscal que abandera el presidente de EEUU, Donald Trump, desde que ganara las elecciones en noviembre de año pasado. En todo momento, el mandatario ha insistido en que ésta incluirá una rebaja del impuesto de sociedades de 20 puntos básicos, que situaría el nuevo gravamen en el 15%.
Una meta que tanto los congresistas de su partido como miembros de la propia administración no consideran viable. Es por ello que la propuesta de los republicanos, que previsiblemente conoceremos hoy, situará esta tasa impositiva para las empresas en un 20%.
Según fuentes consultadas por la agencia Bloomberg, el plan que se desvelará esta semana no sólo dejará el impuesto de sociedades cinco puntos por encima de los objetivos de Trump sino que también advocará por rebajar el IRPF de las rentas más altas desde el 39,6% actual hasta el 35%. Otro punto de fricción si tenemos en cuenta que tanto Trump como el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, han reiterado en distintas ocasiones que la reforma no incluiría incentivos para los individuos y familias más acaudalados.
Sin embargo, durante su intervención el domingo en el programa State of the Union de la CNN, Mnuchin aclaró que dichas declaraciones "nunca fueron una promesa o implicaron un compromiso" pero adelantó que el plan que se dará a conocer "eliminará muchas de las deducciones" de las que se benefician las rentas más altas.
El secretario del Tesoro y el director de Consejo Económico Nacional, Gary Cohn, han trabajado codo con codo durante los últimos meses con los líderes republicanos en el Capitolio en busca de aunar posiciones y lograr que el proyecto de ley no corra la misma suerte que la propuesta para cancelar y reemplazar el conocido como Obamacare.
Durante dichas negociaciones, los legisladores insistieron en la necesidad de mantener el impuesto de sociedades en un rango del 20 y el 24%. Además, tradicionalmente, los republicanos han apoyado recortes de impuesto, incluidos los más ricos.
"El plan, para muchas, muchas personas, no reducirá los impuestos en el extremo superior", adelantó Mnuchin a la CNN, en un intento por defender la propuesta. También aseguró que proporcionará un recorte de impuestos de ingresos para la clase media y fomentará la creación de empleo.
Más ingresos a largo plazo
A la espera de conocer la letra pequeña, el presidente Trump tiene previsto viajar a Indiana el miércoles para defender este plan. La semana pasada, varios senadores republicanos alcanzaron un acuerdo para una resolución presupuestaria del presupuesto de 2018 que permitiría un recorte de impuestos por valor de 1,5 billones de dólares durante la próxima década.
El director de Asuntos Legislativos de la Casa Blanca, Marc Short, señaló ayer en la cadena Fox News que la administración de Trump "continúa comprometida con ser fiscalmente responsable". Es por ello que justificó la disminución de ingresos a las arcas públicas que estas rebajas de impuestos implican a corto plazo, alegando que "proporcionarán un crecimiento que creemos que atraerá más ingresos a largo plazo".