
El Índice de Precios al Consumo de EEUU ha subido en agosto un 0,4%, frente al 0,3% previsto por los analistas consultados por Bloomberg. En términos interanuales, el IPC ha avanzado un 1,9%, frente al 1,8%, un dato que ya se encuentra muy cerca del 2%, el objetivo marcado por la Reserva Federal de EEUU.
Por otro lado, el IPC subyacente (sin tener en cuenta energía y alimentos no procesados) ha subido un 1,7% frente al 1,6% esperado en términos interanuales. En términos mensuales el avance ha sido del 0,2%, tal y como se esperaba.