El 'número 2' del régimen norcoreano, Kim Yong Nam, prometió hoy reforzar su Ejército y derrotar a Estados Unidos, en unas declaraciones que aumentan la tensión en el escenario internacional, después de su ensayo nuclear del pasado día 9.
Las palabras de Kim, presidente ceremonial del Estado y presidente de su Parlamento, llegan después de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara el pasado sábado por unanimidad la resolución 1718, que recoge sanciones por la prueba, calificada de "clara amenaza a la paz y la seguridad internacional".
Kim no hizo mención a la resolución, que recoge la eliminación de todo su armamento nuclear pero descarta expresamente cualquier intervención militar contra el país.
Su victoria sobre EEUU
"Ellos (el Ejército y el pueblo) aumentarán a ritmo constante la fuerza política y militar, y firmemente defenderán su ideología y su sistema, y la causa de la justicia, y de esta manera ciertamente conseguiremos una victoria final en el histórico empate con Estados Unidos", aseguró el dirigente norcoreano, durante una conferencia nacional para marcar el 80 aniversario de la 'Unión contra el Imperialismo' lanzada por Kim Il Sung, fundador de Corea del Norte y padre de su actual líder, Kim Jong Il, en 1926 para luchar contra Japón.
El 'número 2' del régimen comunista dijo que su país llevó a cabo el test nuclear para "hacer frente a la amenaza de una guerra nuclear por los enemigos y sus movimientos de sanciones y presión". Kim agregó que la pretensión de Washington de "aislar y sofocar" a Corea del Norte "ha alcanzado su peor fase".
Kim reiteró que la explosión del pasado 9 de octubre fue un éxito y que contribuirá a preservar la paz y la estabilidad de la Península de Corea y de la región.
Las sanciones de la ONU
El Consejo de Seguridad de la ONU votó por unanimidad la resolución 1718, que recoge sanciones por la prueba nuclear realizada por Corea del Norte, calificada de "clara amenaza a la paz y la seguridad internacional". El texto pactado por Estados Unidos y sus aliados con Rusia y China recoge la eliminación de todo su armamento nuclear pero descarta expresamente cualquier intervención militar contra el país.
También quedó fuera de la resolución el embargo de material militar convencional, pero establece la prohibición de comerciar con carros de combate, buques de guerra, aviones de combate y misiles.
La resolución prohíbe también la importación y exportación de cualquier material que pudiera utilizarse en la fabricación de armas nucleares o misiles balísticos. Además ordena a todos los países a congelar los activos y prohibir los viajes de cualquier persona vinculada con el apoyo a los programas armamentísticos norcoreanos.
El texto emplaza a todos los países a inspeccionar las mercancías que entren o salgan del país para evitar cualquier tráfico ilegal de armas de destrucción masiva o de misiles balísticos. Esta cuestión ha sido una de las más problemáticas en las negociaciones para la votación y, a pesar de haber votado positivamente la resolución, el embajador de China ante la ONU, Wang Guangya, afirmó que el abordaje de barcos para inspeccionar su mercancía es inaceptable para Beijing.