
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó ayer con dar por finalizado el Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) si no solventan las diferencias en materia comercial existentes entre México, Canadá y EEUU. "Personalmente, no creo que lleguemos a un acuerdo. Probablemente acabemos con el TLCAN en algún momento", aseguró el presidente durante un mitin celebrado el pasado martes en la localidad de Phoenix (Arizona).
En un evento en el que Trump no dejó indiferente a nadie, además criticó que estos países "han hecho grandes negocios, especialmente México, por lo que no creo que podamos alcanzar un acuerdo", sentenció.
Rodeado de miles de incondicionales, el presidente fue más allá y también amenazó con un "cierre de Gobierno" si el Congreso no aprueba los fondos para construir el muro fronterizo con México. "Créanme, si cerramos el Gobierno, vamos a construir ese muro", aseguró para presionar al Senado y la Cámara de Representantes con un corte de los recursos financieros del Gobierno federal.
Así, este desmán de Trump hacia los países firmantes del acuerdo fue contestado por el ministro de Asuntos Exteriores de México, Luis Videgaray, quien a través de Twitter aseguró que "México continuará sentado en la mesa de forma serena y firme".
División interna
No obstante, el mandatario estadounidense tuvo que dar respuesta sobre la división interna del país generada por los enfrentamientos raciales en Charlottesville y defendió su gestión de este episodio criticando a los medios de comunicación.
"Es hora de exponer los torcidos engaños de los medios de comunicación y desafiarlos por su papel en fomentar las divisiones, y sí, por cierto, están tratando de quitar nuestra historia y nuestro patrimonio", exclamó Trump para defender la controversia de sus declaraciones en las horas posteriores a los altercados acontecidos hace ya más de una semana.
En este sentido, también criticó que los medios no publiquen sus condenas explícitas al racismo. "Ellos no reportan los hechos, al igual que no quieren decir que yo hablé contundentemente contra el odio, la intolerancia y la violencia, y condené fuertemente a los neonazis, a los supremacistas blancos y al Ku Klux Klan", quiso aclarar el presidente.
Otro caso que divide a la sociedad norteamericana en estos días es el del exsheriff Joe Arpaio, conocido por sus medidas antiinmigrantes y que se que se enfrenta a seis meses de cárcel por desacato a los tribunales en un caso de discriminación racial a hispanos. Y aunque los seguidores del presidente esperan un indulto para Arpaio, Trump dijo que no quería "crear ninguna controversia" en estos momentos. Aunque sí dejó claro que este perdón llegaría: "Voy a hacer una predicción, va a estar bien".
Finalizado el mitin, la policía lanzó gases lacrimógenos contra manifestantes que se habían acercado para protestar contra Trump.