Younes Abouyaaqoub, de 22 años y vecino de Ripoll, llevaba un cinturón de explosivos falso. Fue abatido por la polícía en Subirats, Barcelona, tras una llamada ciudadana.
Gracias a la colaboración ciudadana, los Mossos de Esquadra localizaron y abatieron a Younes Abouyaaqoub el mismo día en que confirmaron que era el autor del atentado de Barcelona y asesino del joven al que robó el coche en Zona Universitaria para huir de la ciudad, saltándose un control policial del dispositivo jaula en la Diagonal en el que hirió a una agente.
El mayor de los Mossos de Esquadra, Josep Lluís Trapero, reconoció por la mañana que le habían "perdido la pista" después de que el jueves sobre las siete de la tarde abandonase el coche robado en Sant Just Desvern, a las afueras de la capital catalana, pero la orden de búsqueda y captura y la petición de colaboración ciudadana con la difusión de fotografías del presunto terrorista obtuvo sus frutos a las pocas horas con una llamada de una ciudadana que permitió localizar a Abouyaaqoub en Subirats, a unos 54 kilómetros de Barcelona.
Abouyaaqoub, de 22 años, era vecino de Ripoll (Girona), como gran parte de la célula que perpetró los ataques de Barcelona y Cambrils. Cuando una patrulla policial lo localizó en una carretera comarcal entre los municipios de Sant Sadurní d'Anoia y Subirats, estaba agazapado entre unos viñedos. Al recibir el alto de los agentes, mostró lo que parecía un cinturón de explosivos bajo la ropa que resultó ser simulado -como confirmaron después los Tedax- y lanzó gritos de 'Alá es grande', por lo que fue abatido y murió.
Después, el dispositivo policial peinó la zona para buscar a posibles cómplices que hubiesen contribuido a esconder al terrorista o facilitar su fuga, si bien en todo momento fue visto solo, tanto por testigos como por policías, apuntó Trapero. El Mayor de los Mossos defendió que hasta ayer tenían "indicios, pero no suficientes" para afirmar que Abouyaaqoub era el autor del atentado de Barcelona y posterior conductor del vehículo a la fuga en la Diagonal. Hasta su muerte fue confirmada mediante sus huellas dactilares.
Investigación abierta
Trapero celebró que con esta actuación queda desarticulada la célula que perpetró los atentados de Barcelona y Cambrils, formada por 12 personas, pero hizo hincapié en que la operación sigue abierta y la investigación continuará en los próximos meses, por lo que puede haber más detenciones: "Abrimos el abanico, será el trabajo de las próximas semanas y meses".
De momento, los cuatro presuntos terroristas detenidos prestarán declaración hoy en la Audiencia Nacional. Los otros ocho han muerto: los cinco atacantes de Cambrils, el autor del atropello masivo de Las Ramblas de Barcelona, y los dos que fallecieron en la explosión accidental del miércoles en Alcanar (Tarragona), donde acumulaban más de un centenar de botellas de butano y la policía baraja que estaban preparando explosivos para un atentado o atentados de mayor magnitud que los que finalmente llevaron a cabo.
Imán de Ripoll
Uno de los cadáveres de Alcanar es el del imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, según confirmó ayer Trapero. Estaba en paradero desconocido, y la policía lo considera clave en la creación de la célula terrorista responsable de los atentados, formada por jóvenes de dicha localidad gerundense, en algunos casos incluso menores de edad.
Coordinación internacional
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, reivindicó en rueda de prensa que la policía catalana se ha "ganado por méritos propios", y también por competencias estatutarias, su derecho a tener acceso a las redes de coordinación policial internacional, como Europol en Europa. "Se hace más evidente que nunca que se atienda esta petición", expuso.
Este era uno de los puntos del orden del día que Gobierno y Generalitat abordaron en una reunión de la junta de seguridad bilateral que tuvo lugar antes de las vacaciones, y que el Ejecutivo central se comprometió a estudiar.