La tarifa plana para fomentar la contratación indefinida que el Gobierno puso en marcha en febrero de 2014 no está funcionando todo lo bien que se esperaba. Según los datos remitidos por la Seguridad Social a elEconomista, tras una petición de transparencia, desde que se aprobó la medida el 28 de febrero de 2014, y hasta el pasado 28 de junio ha habido un total de 345.669 beneficiarios.
La cifra se queda lejos de las primeras previsiones del Gobierno, que esperaba que en los diez primeros meses de vigencia, tendría más de medio millón de beneficiarios (en concreto, esperaba 553.500). Casi tres años y medio después, la cifra total está más de 200.000 perceptores por debajo de las previsiones.
De hecho, según los propios datos del Ministerio de Empleo, desde que se puso en marcha la tarifa plana para indefinidos, se han firmado más de 5,3 millones de contratos fijos. Esto significa que los 345.669 beneficiarios suponen algo menos del 6,5% del total de firmantes. Es decir, el 93,5% de los contratos indefinidos firmados desde la puesta en marcha de la medida no han tenido relación con la tarifa plana.
En realidad, los contratos indefinidos firmados con tarifa plana pueden ser más, pero la Seguridad Social exige a las empresas la devolución de los incentivos en los casos en que se rescinda dicho contrato indefinido. La respuesta de la Seguridad Social no alude a estos casos, sino que indica que ha habido 345.669 contratos con reducciones de cuota.
Medida estrella del Gobierno en 2014
El Gobierno puso en marcha esta medida tras anunciarla durante el Debate del Estado de la Nación de 2014. Rebajaba a 100 euros al mes durante dos años el importe de las cotizaciones empresariales sobre contingencias comunes. Inicialmente se incluyó como requisito que la empresa elevara su plantilla, aunque finalmente esta exigencia no se incluyó en la normativa.
Según los cálculos de la Airef, esta y otras medidas que suponen una merma de ingresos de aproximadamente el 0,19% del Producto interior Bruto (PIB), es decir, unos 2.000 millones de euros al año. A pesar de ello, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, indicó en el debate de la medida que la Seguridad Social no tendría pérdidas recaudatorias debido al incremento del número de trabajadores.
Pese al "gasto" de 2.000 millones anuales, la contratación indefinida sigue sin ser mayoritaria en España. En los seis primeros meses del año, sólo uno de cada 20 contratos firmados fue indefinido y a tiempo completo. Por el contrario, uno de cada cuatro duró una semana o menos.