Hasta ahora había sorteado la crisis, pero la "suerte" también ha entrado en recesión. En los últimos días, muchas son las empresas que han llamado a las Administraciones para anular la reserva de Lotería de Navidad que antes regalaba a sus clientes, otras han abandonado la tradición de comprar un número para todos los compañeros de trabajo.
También las pequeñas apuestas han caído. Ya no queda calderilla en el bolsillo para jugar. Pero aunque el presupuesto se ha reducido, pocos renunciamos a seguir tentando a la suerte.
Aún así la venta este año ha subido
Hasta el momento parece que la desesperación de las familias españolas por la crisis y la incertidumbre económica ha hecho que la venta de lotería -en todas sus modalidades- se haya disparado un 25% este año.
Con la navidad a la vuelta de la esquina, muchos se están encomendando a la suerte para salir de la mala situación económica que vive España. Quizás si antes los españoles deseaban el milagro de la lotería para comprar un coche nuevo o darse algún capricho, ahora se conformarían con poder pagar la hipoteca.
