Las Fuerzas Armadas de Venezuela controlaron el domingo una rebelión militar minoritaria en la ciudad venezolana de Valencia que buscaba "restablecer el orden constitucional". Este suceso no ha hecho más que aumentar la tensión que ya se vivía en el país después de que se instalara un cuerpo legislativo con poderes especiales que ha sido criticado como una afrenta a la democracia. El asalto se ha saldado con un atacante muerto y otro herido grave, según lo confirmó ayer el comandante del Ejército venezolano, Jesús Suárez Chourio.
En un vídeo difundido en Internet en Venezuela durante la madrugada, un grupo de uniformados, que dijo ser de la 41 Brigada Blindada en Valencia, llamó a sus compañeros "a desconocer desde sus comandos militares y policiales a este régimen" y demandaron un Gobierno de transición.
Un testigo confirmó a Reuters que cerca del lugar se escucharon disparos. Otros vídeos difundidos en Internet mostraron movimientos de blindados y unas decenas de civiles cerca cantando el himno nacional en apoyo.
El jefe del comando de operaciones militares del país petrolero, Remigio Ceballos, dijo en su cuenta de Twitter que se logró repeler "con éxito" lo que consideran se trató de un "ataque terrorista" y que siete personas fueron arrestadas.
Diosdado Cabello, el segundo hombre más poderoso del partido gobernante, había dicho minutos antes a través de la misma red social que los uniformados habían logrado entrar en el Fuerte Paramacay en Valencia, a unos 130 kilómetros al oeste de la capital. "Nuestra FANB actuando con máxima moral en defensa de su Honor, de la Paz, y de la Patria ha controlado la situación", agregó Cabello, asegurando que había "absoluta normalidad" en el resto de las unidades militares del país tras el despliegue de fuerzas. Por su parte, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, aseguró que los asaltantes a la base militar de Fuerte Paramacay han confesado actuar bajo contrato de la "extrema derecha en conexión con gobiernos extranjeros" y que algunos de ellos se han dado a la fuga tras robar algunas armas.
Destituye a la fiscal general
El episodio se produjo horas después de que una criticada Asamblea Nacional Constituyente se reuniera por primera vez, asumiendo poderes especiales sobre el resto de las instituciones del Estado.
El cuerpo encargado de redactar una nueva Constitución destituyó en su primer día de labores a la fiscal general, Luisa Ortega, quien rompió con el Gobierno de Nicolás Maduro, en medio de la ola de protestas antigubernamentales que lleva más de cuatro meses y ha dejado más de 120 muertos.
Decenas de países del mundo han criticado la asamblea constituyente promovida por Maduro, y la oposición, que asegura que con ese mecanismo el mandatario busca aferrarse al poder. Por su parte, la exfiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, dijo que sigue "siendo la fiscal general de todos los venezolanos. Aquí no hay Gobierno; por la Constituyente no votó nadie, y las pruebas están en el Ministerio Público". "La unidad de todos los venezolanos para el rescate de la democracia es fundamental", añadió.
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