
Los gobiernos de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Bahréin, Egipto y Yemen anunciaron hace una semana que suspendían sus relaciones diplomáticas y comerciales con Qatar, acusando a Doha de "apoyar el terrorismo". Qatar es un país extremadamente dependiente de las importaciones, dado su pequeño tamaño y su fuerte especialización en la producción de gas. Aún así, algunos empresarios del país ya están tomando medidas para diversificar rápidamente la economía de Qatar.
Este es el caso de Moutaz Al Khayyat, director de Power International Holding, que ha comprado 4.000 vacas a granjeros australianos para terminar con la escasez de leche en Doha de las últimas semanas.
Este empresario qatarí explica a Bloomberg que "es hora de trabajar en serio para Qatar". La mayor parte de la leche fresca que llegaba a la capital del país procedía de las granjas de Arabia Saudí.
Nuevas rutas, pero más caras
La marginación a la que están sometiendo a Qatar ha obligado a las autoridades a recurrir a nuevas rutas comerciales de emergencia que pueden tener un elevado coste, por lo que Al Khayyat ha visto necesario reducir esta dependencia del exterior con la compra de miles de vacas, que cubrirán gran parte de la demanda interna de leche.
Este empresario, cuyos negocios están principalmente ligados a la construcción, ha pedido que las 4.000 vacas vengan desde Australia en unos 60 vuelos. Ya están casi terminadas las instalaciones (en mitad del desierto) donde vivirán estos rumiantes.
La granja tendrá un tamaño de unos 70 campos de fútbol y se calcula que cubrirá alrededor de una tercera parte de toda la demanda de leche del país. No obstante, la producción de leche fresca no comenzará a fluir a través del país hasta principios de septiembre, por motivos técnicos.
"El Gobierno está trabajando muy duro para asegurar que esta crisis política no tiene efecto, nadie va a notar esta crisis en su vida cotidiana", asegura este empresario.