
Madrid, 30 may (EFE).- El cobro en abril del primer pago fraccionado del impuesto de sociedades, por el que se ha ingresado el doble que un año antes, ha permitido al Estado reducir un 41,6 % el déficit acumulado en el primer cuatrimestre, hasta 8.268 millones de euros que equivalen al 0,71 % del PIB.
Según los datos publicados hoy por el Ministerio de Hacienda, el primer ingreso a cuenta del impuesto de sociedades recoge el impacto de unas medidas que se aprobaron a finales de 2016 para aumentar el cobro fraccionado (que se hace en abril, octubre y diciembre) y ensanchar las bases imponibles de las grandes empresas.
En términos de contabilidad nacional, el primer pago fraccionado de sociedades ha ingresado 5.668 millones frente a los 2.768 millones de un año antes, lo que ha elevado la recaudación total de sociedades de los primeros cuatro meses del año un 56,2 %, hasta 6.593 millones.
Los ingresos impositivos han subido un 7,5 %, hasta 49.491 millones, dentro de los que destaca también el alza del 4 % de la recaudación por IVA, hasta 24.343 millones.
A la recaudación de impuestos hay que sumar 2.294 millones de las cotizaciones sociales (el 1,3 % menos) y 3.540 millones del resto de recursos (15,4 % menos), lo que hace unos ingresos no financieros totales de 55.325 millones, el 5,3 % más que un año antes.
El déficit viene dado porque esos ingresos no han cubierto los gastos no financieros del Estado, que el primer cuatrimestre han disminuido un 4,7 %, hasta 63.593 millones, por el descenso de las transferencias corrientes y de capital entre las administraciones públicas, sobre todo las destinadas al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
Dentro de los gastos se contabilizan los 8.577 millones de intereses de la deuda pública, una partida que ha caído el 8,4 % respecto al año anterior y sin la cual el Estado habría obtenido un superávit primario de 309 millones.
Frente a la disminución del déficit del Estado hasta abril, las comunidades autónomas han aumentado el suyo hasta marzo, aunque ligeramente, al subir de 1.191 a 1.378 millones (0,12 % del PIB), lo que Hacienda achaca en parte por el distinto comportamiento de los anticipos a cuenta del sistema de financiación en 2016 y 2017.
El déficit consolidado de las administraciones públicas en el primer trimestre, a falta de las corporaciones locales, ha ascendido a 5.762 millones (sin contar con las ayudas a la banca), lo que equivale al 0,50 % del PIB, por debajo del 0,77 % del primer trimestre de 2016 y aún lejos del objetivo del 3,1 % del PIB comprometido con Bruselas para el conjunto del año.
El déficit de las comunidades autónomas hasta marzo responde a la diferencia entre unos ingresos no financieros de 36.585 millones, el 2,4 % más que un año antes, y unos gastos no financieros de 37.963 millones, el 2,8 % más.
La mayoría de las autonomías han cerrado con déficit el primer trimestre, registrando los mayores desequilibrios en términos absolutos Andalucía (509 millones, 0,33 % de su PIB), Madrid (398 millones, 0,18 % de su PIB) y Cataluña (368 millones, 0,17 % de su PIB).
En términos relativos han sido mayores los déficit de Extremadura (0,45 % de su PIB) y Baleares (0,37 % de su PIB).
Por el contrario, han registrado superávit el País Vasco (221 millones, 0,31 % de su PIB), la Comunidad Valenciana (181 millones, 0,17 % de su PIB), Navarra (94 millones, 0,47 % de su PIB), Canarias (49 millones, 0,11 % de su PIB) y Asturias (8 millones, 0,04 % de su PIB).