
El inicio del verano será bueno en términos económicos para Alemania. Es la conclusión que se desprende de una encuesta empresarial realizada por la Cámara de comercio germana (DIHK) a más de 25.000 empresas. El estío se presenta como una época fructífera y en la que se estimulará la economía, se crearán nuevos empleos y se seguirá avanzando en el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB).
Es por eso que la DIHK ha elevado su previsión de crecimiento del 1,6% que pronosticó inicialmente, a un 1,8% a pesar de que este ejercicio cuenta con un día laborable menos, razón por la que el Ministerio de Economía fue también cauteloso al dar la cifra por primera vez. Este organismo estima que si hubiese los mismos días laborales que en 2016, la subida del PIB sería de un 2%.
A pesar del optimismo, se observa que hay carencia de personal cualificado. "Por primera vez las empresas alemanas no han encontrado a todo el personal cualificado que requerían y esto puede ser un obstáculo para el crecimiento", dijo el director ejecutivo de la DIHK al presentar el informe. Una de cada dos compañías expresaron esta preocupación. Las zonas donde más inquieta esta escasez de trabajadores con cualificación específica son principalmente las del este del país, especialmente en las regiones de Brandemburgo y Berlín.
Riesgo para la competitividad
A raíz de esta encuesta, se lanza también una advertencia: del mismo modo que la expansión continúa, se puede ver mermada debido a esta coyuntura y puede ser un riesgo para la competitividad. Otra de las peculiaridades es que casi la mitad (48%) de las empresas encuestadas estiman como buena su situación por sus expectativas ante un futuro crecimiento. El balance de su esperanza se sitúa en un rango de 11 sobre 16.
Sobre las exportaciones son aún más optimistas, con una puntuación de 23 sobre 24 a causa de la reactivación del comercio mundial, y estiman como prioritarios sus negocios con China, Estados Unidos y Turquía. Se espera que las exportaciones aumenten en un 4% en 2017, un punto más que el año pasado.
Sobre los riesgos, el segundo más importante para las empresas alemanas es el cambio en la política económica a nivel internacional. Así, sus principales miedos son un hipotético cambio en la política comercial de Estados Unidos y la incertidumbre de la Unión Europea tras la salida de Reino Unido (Brexit). Se elevan de 350.000 a medio millón los nuevos empleos previstos y gracias a las bajas tasas de interés el nivel de confianza de los consumidores arroja también buenas cifras. Este será otro "verano dorado".