Madrid, 11 oct (EFECOM).- El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, afirmó hoy que el Gobierno es "optimista" y cuenta con "suficientes apoyos" para superar la votación sobre las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado, cuyo plazo de presentación finaliza hoy.
Tras su comparecencia en el Congreso ante la Comisión de Presupuestos, Ocaña reconoció que no está garantizado el apoyo a las cuentas del Estado por parte del PNV, y señaló que la proximidad de las elecciones catalanas "contaminan" el debate presupuestario.
Asimismo, mostró su confianza en que cuando desaparezca esa "interferencia", el Gobierno pueda contar con apoyos "más amplios" a sus cuentas.
Durante su intervención, Ocaña indicó que los presupuestos reflejan el "excelente" momento de la economía española, con un crecimiento que "permite milagros, como plantear un superávit sin menoscabo de afrontar gastos productivos y sociales".
Señaló que el hecho de "reducir deuda y poder gastar, sólo es posible por el crecimiento fuerte, importante y sostenido de la economía española".
A pesar de ello, subrayó que no quería ser "triunfalista" y destacó la existencia de retos como el déficit exterior y la inflación.
Asimismo, indicó que el patrón de crecimiento de la economía española "está mejorando por primera vez y muestra signos de equilibrio".
En este sentido, destacó que se está reduciendo la contribución negativa del sector exterior al PIB y que se está moderando la demanda nacional, con una desaceleración del gasto en consumo y de la inversión en construcción y un aumento de la inversión en bienes de equipo.
También aseguró que la contención de la inflación -el 2,9 por ciento en septiembre- se debe al alza de los tipos de interés y al descenso de los precios del crudo.
Ocaña auguró que el crecimiento de la economía el próximo año será "más equilibrado" y alcanzará tasas "similares" a las actuales hasta llegar al 3,2 por ciento, y señaló que este crecimiento será "compatible" con las altas tasas de creación de empleo y con una "leve" aceleración de la productividad.
Incidió en que por primera vez los presupuestos prevén un superávit de la Administración General del Estado (AGE) del 0,2 por ciento del PIB, algo que, en su opinión, es fruto del compromiso gubernamental "de la estabilidad presupuestaria y de las cuentas saneadas".
Ocaña insistió en la descentralización del Estado por las transferencias de competencias a las Comunidades Autónomas, por lo que subrayó que el gasto estatal está "limitado" al 22 por ciento del total, de la que una parte "muy significativa, dos tercios", está condicionada por compromisos anteriores de "ineludible" cumplimiento.
Sobre la partida destinada en los presupuestos a la inversión en infraestructuras territorializables en Cataluña, reconoció que esta comunidad durante "un periodo largo de tiempo había recibido una inversión relativamente inferior a la media nacional".
Recordó que el Estatuto "establece de manera transitoria un compromiso de carácter limitado", cuyo cálculo es "un ejercicio de cierta complejidad" que incluye una inversión en infraestructuras del Estado de 16.996 millones de euros, de los que 3.195 millones recaen en Cataluña, consecuencia del 18,8 por ciento que recoge el Estatuto.
La diputada del PP Fátima Báñez señaló que la economía española es "desilusionante" en cuanto a productividad y competitividad, y criticó que se haya "disparado" la inflación y el déficit exterior.
A su juicio, no sólo no hay un nuevo patrón de crecimiento, sino que "está cada día más lejano", y afirmó que los presupuestos "no solucionan los problemas y los desequilibrios de la economía, sino que los agravan y, además, no favorecen la cohesión nacional".
El diputado de CiU Josep Sánchez Llibre destacó, en cuanto a las inversiones en Cataluña, "las serias discrepancias" con el cálculo del Gobierno y señaló la "importante" diferencia de inversión, que es "abismal y considerable", y para la que el Ejecutivo hace "ingeniería financiera" para llegar a esa cantidad.
Además, propuso abordar en 2007 una segunda reforma fiscal, ya que, en su opinión, "según va la economía, hay un margen considerable para rebajar los impuestos, algo que al final redunda en una mayor actividad económica y un mayor ingreso fiscal".
A este respecto, Ocaña aseguró que no es una buena política realizar reformas fiscales "año sí y año también", si bien recordó que la adaptación a las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC) supondrá un cambio en "algunos preceptos tributarios".
El diputado del PSOE Pedro Saura alabó la "transparencia y claridad" del secretario de Estado en su intervención y aseguró que los presupuestos "van en la buena dirección de lo que necesita la economía española". EFECOM
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