
El presidente del Gobierno respira. Al menos de momento. Con 175 votos a favor y 175 en contra, ayer, alrededor de las 12.30h de la mañana, el Congreso de los Diputados rechazó todas las enmiendas a la totalidad planteadas a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2017 por PSOE, Podemos, ERC, PdeCat, Compromís, EHBildu y Nueva Canarias.
En síntesis, se trató de una votación inédita en la historia democrática de España, que tuvo que repetirse hasta en tres ocasiones para superar el primer escollo. Así pues, bendecida esta fase, ahora comienza el trámite de discusión de las enmiendas parciales (hoy es el último día para presentarlas) en Comisión de Presupuestos, al tiempo que el PP inicia un tiempo de cortejo con las fuerzas políticas contrarias a sus cuentas -como ayer precisó el presidente, Mariano Rajoy- con el fin de lograr, al menos, un voto más de los hasta ahora obtenidos gracias a los escaños del Partido Popular, Ciudadanos, PNV, CC, Foro y Unión del Pueblo Navarro.
500 millones de euros
Consolidados 175 votos a favor de las PGE, de momento sólo Pedro Quevedo, diputado de Nueva Canarias, ha manifestado su predisposición a negociar con el Partido Popular y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Pasada la votación de ayer, y en declaraciones exclusivas a elEconomista, Quevedo admitió que "500 millones de euros es una buena cantidad para empezar a saldar la enorme deuda que los sucesivos Gobiernos tienen con las islas".
En cualquier caso, insistió en que el voto de su grupo, "en las antípodas del PP", no sólo tendrá un cariz económico, centrando en el interés político el Estatuto Canario. Igualmente, remarcó que el apoyo a los PGE de Rajoy "nunca se verá condicionado por el resultado de las primarias socialistas", ya que "no está en la filosofía de NC interferir en la vida interna de un partido". Y, por otra parte, ésta -dijo Quevedo- "es una oportunidad para los canarios que no podemos desaprovechar". Con más vehemencia, rechazó las críticas de Podemos y cuestionó que esta formación esté en el ánimo de ayudar al PSOE con su moción.
El mensaje de Ciudadanos
Tras Montoro y los protocolarios seis minutos de Quevedo, la jornada de ayer tuvo otros protagonistas. Ciudadanos, el principal respaldo de las Cuentas de Rajoy, fue directo en su exposición al recalcar que, "si fuera por el PSOE y Podemos hoy estaríamos abocados al fracaso". En opinión de Albert Rivera, "los Presupuestos son necesarios porque, si no, no hay país, no hay pensiones, no hay sanidad o no hay educación". Por eso, el líder de C's solicitó al Partido Socialista una postura responsable animándoles a "cambiar su voto en junio y a no bloquear España". "¿O es que acaso a Susana Díaz o a Javier Fernández les gustaría que no se aprobaran sus PGE?, indicó. "Hacer oposición y votar los Presupuestos es compatible", remató Rivera.
El PNV, el otro nuevo aliado del PP, eligió un discurso de diagnóstico. Reconoció "la inestabilidad parlamentaria, el panorama de incertidumbre", asumió unas "circunstancias de corrupción" y, a la postre, reflexionó dibujando un horizonte sin Presupuestos, preguntando si "unas nuevas elecciones resolverían el reparto de fuerzas políticas". Porque la izquierda -aseveró Aitor Esteban- "anda a la gresca: el PSOE vive un momento complicado y sufre un marcaje de Podemos y, más allá de los posicionamientos ideológicos antagónicos, ¿nos convienen elecciones?". En cualquier caso, Esteban se felicitó por la Y vasca, y también por el reordenamiento de las tarifas eléctricas que ahorrarán 50 millones a las industrias de Euskadi.
La oposición a las cuentas
La bandera de la censura a las cuentas públicas de Rajoy y Montoro vieno de la mano de PSOE y Podemos. Los socialistas, ocupados en digerir el número de avales de los tres candidatos a las primarias, sustanciaron su no al PP por la falta de realismo. El PSOE considera que "no responden a las necesidades del país", y por eso se empeñarán en trabajar "en las enmiendas parciales" para conseguir "unas cuentas más justas y más solidarias".
Asimismo, el PSOE se cuida de entrar a valorar la negociación del Cupo Vasco, aunque asegura que, si ellos hubieran cerrado ese acuerdo con los nacionalistas vascos, "los populares dirían ahora que el PSOE está rompiendo España". En clave moción de censura a Rajoy, a la que podría sumarse Pedro Sánchez si logra ser secretario general del PSOE, Podemos reprobó las cuentas del PP por "blindar a las clases más privilegiadas".