
La entrevista se celebra a caballo entre Madrid y Bruselas, adonde ha acudido invitado a varias federaciones de su sindicato para conocer las instituciones europeas y mantener reuniones con los grupos parlamentarios. El viaje, previsto justo después de la celebración del Primero de Mayo, sirve de excusa, durante la charla, para plantear la aprobación de los Presupuestos y el cumplimiento de los objetivos fijados por la UE para nuestro país, lo cual, según dice, es posible cambiando la forma de hacer las cosas.
A José María Álvarez (Belmonte de Miranda, Asturias, 1956 ) todos en su entorno le llaman Pepe, haciendo honor a su fama de hombre campechano y sencillo con un discurso de sindicalista en estado puro, sin ninguna concesión a la galería, pragmático y resolutivo. Es la cara y la voz de la UGT, el hombre que lidera, desde hace un año, el segundo sindicato más importante de España y ha logrado lo que parecía casi imposible: elevar el nivel de afiliación, en descenso desde hace tiempo.
Haber liderado durante un cuarto de siglo la UGT catalana y llevar afiliado al sindicato desde el 75 le ha curtido en batallas laborales de todo tipo y no está dispuesto a bajar la guardia. Arremete inmisericorde contra la corrupción, y dice que hay que limpiar con urgencia las cloacas del Estado. Señala que los problemas de este país no se pueden solucionar a golpe de talonario, como ha hecho el Gobierno con el PNV, y aunque no quiere entrar en quién debe ser el próximo líder del PSOE, sí apuesta por la unidad de la izquierda e insiste en que Podemos y los socialistas tienen mucho en común y pueden encontrar puntos de encuentro.
En abril se ha dado un récord tanto en el paro como en afiliación a la Seguridad Social. ¿Buena noticia?
El Gobierno consolida un modelo de empleo estacional y precario, y está claro que el peso de los contratos a tiempo parcial ocupa cada vez mayor parte del mercado laboral. Para UGT, estos datos reflejan claramente el signo estacional de abril, con un impacto positivo de la Semana Santa sobre el empleo. Es evidente que el incremento del empleo incorpora fuertes rasgos de precariedad. En abril, sólo un 5,5% de los contratos fueron indefinidos a tiempo completo y un 90,6 fueron temporales, lo que significa que sólo 9 de cada 100 contratados son indefinidos.
El Gobierno ha dirigido el mercado de trabajo y la economía a un sistema basado en bajos costes laborales, con escasa incorporación de inversiones tecnológicas y formación, en el que prima el trabajo precario y temporal a tiempo parcial, exigiendo una menor cualificación a las personas.
El PNV ha conseguido una mejora importante del Cupo vasco a cambio de aprobar los Presupuestos...
Bueno, eso es volver a la vieja política, la de apoyarse en los partidos nacionalistas, en este caso el PNV, para no discutir a fondo las políticas presupuestarias y no abordar los problemas de los ciudadanos. No me parece una buena estrategia porque el momento político requiere un Gobierno audaz, con capacidad de hacer propuestas y solventar problemas en vez de hacer pactos de salón y tirar de talonario.
En resumen, que las cosas no se arreglan a base de chequera...
No sé el talón que le van a dar finalmente al PNV, ni cuánto había en la chequera inicial, pero en todo caso los problemas de España se resuelven discutiendo los Presupuestos con los agentes sociales y económicos, planteando un reparto equitativo de la riqueza, haciendo un plan para el empleo que posibilite dar trabajo a los millones de parados y aprobando políticas industriales, entre otras cosas. Con otra política presupuestaria, y haciendo un cambio de fiscalidad se puede recaudar más y cumplir el plan de estabilidad de la Unión Europea.
Pues para el Gobierno estos son los presupuestos del empleo...
Decir que estos Presupuestos son para el empleo es querer confundir la realidad de lo que pasa en este país, continuar con la propaganda de siempre, y afianzar las políticas de recortes. En España se crearía empleo si se reparte la riqueza, si hubiera más dinero en manos de la mayoría y no de una minoría, como pasa ahora, y eso se consigue por la vía de la negociación colectiva y la recaudación de impuestos.
¿Qué exigencias van a plantear los agentes sociales para estos Presupuestos?
Ya no estamos en condiciones de plantear muchas exigencias, teniendo en cuenta que se han elaborado y se van a presentar con nocturnidad, con alevosía, prácticamente sin discusión y a espaldas de todos.
¿Cómo sería el pacto salarial que reivindican ustedes y de cuánto?
Ya hemos avanzado nuestras propuestas, pero la CEOE está muy mal acostumbrada porque en realidad no ha hecho ninguna propuesta ni planteado ninguna negociación a fondo. Se han limitado a hacer propaganda, cuando para nosotros un acuerdo pasa por mantener el poder adquisitivo de los salarios en la banda más baja, una banda que permita que haya posibilidades de que se puedan repartir los beneficios que están generando en el país.
¿Y de cuánto es la subida salarial que plantean ustedes?
Hemos propuesto un mínimo del 1,8 por ciento, la patronal lo sabe, y, en privado, le hemos dicho de manera clara cuáles son los elementos necesarios para llegar a un acuerdo, esos a los que me refería antes.
Y cuando usted dice que los empresarios sufrirán un "calvario" si no se suben los salarios, ¿es una amenaza o una advertencia?
Cuando digo que los empresarios van a sufrir un calvario, me refiero a lo que va a pasar en las negociaciones o, mejor dicho, lo que ya está pasando. Si usted viaja en el AVE Barcelona-Madrid, verá que en los accesos hay una situación de huelga que se prolonga en el tiempo como consecuencia de la negociación de los convenios colectivos. Así vamos a ir haciendo servicio a servicio, hasta que se cierren los convenios, y seguiremos elevando la presión. Decir que los empresarios van a pasar un calvario si no suben los salarios no es una amenaza, es una realidad.
¿Está planeando de nuevo el 'fantasma' de una huelga general?
No. Por la negociación colectiva, no habrá huelga general. Habrá huelgas más o menos intensas y estarán coordinadas, pero no nos estamos planteando convocar a corto plazo una huelga general. La pelota está en el tejado de los empresarios, son ellos quienes tienen que moverse en la negociación colectiva.
¿Quién miente sobre la reforma laboral, el Gobierno cuando dice que gracias a ella se ha superado la crisis o ustedes cuando piden derogarla porque ha sido tóxica?
Que la reforma laboral es muy mala no admite discusión. No hay ningún elemento positivo que haya aportado la reforma laboral. Si en este país hoy se puede despedir con la facilidad que se despide es consecuencia de ella; si se trabaja sin seguridad es consecuencia de ella; si para consolidar un contrato hace falta que se hagan 60 contratos en un mes es consecuencia de la reforma laboral; si la negociación colectiva no funciona, también; y así podría pasarme horas. Esa reforma ha sido nefasta para el empleo.
El 1 de Mayo, el lema fue 'No hay excusas, a la calle', pero muchos creen que la calle es más de Podemos que de los sindicatos, ¿es así?
A mí eso de que "la calle es nuestra" me recuerda la época franquista: la calle es de todo el que quiera pasear y estar. Es de todos, y yo me siento muy satisfecho de que Pablo Iglesias, a quien invité personalmente, nos haya acompañado en la manifestación del Primero de Mayo, porque hay que superar esa idea de que lo importante es de qué color son las banderas que dominan la calle. Lo importante es que hagamos un bloque cuanto más grande mejor, y en el que estén todas las fuerzas políticas de progreso.
Da la sensación de que Podemos aspira a fagocitar al PSOE -partido hermano de la UGT-, aprovechando su debilidad en primarias...
Las cuestiones relativas al PSOE que las resuelvan ellos, yo ya tengo bastante con dirigir la UGT. El PSOE más pronto que tarde encontrará su camino y su razón de ser, que son los derechos de las personas. Es importante que por ese camino podamos trabajar de manera conjunta.
Dependiendo de quién sea secretario general, ¿habrá o no acercamiento a Podemos? No hay tanta distancia entre los avales de Susana y los Pedro. ¿A quién prefiere?
Hablo como secretario general de la UGT, y la opinión personal que tenga sobre los candidatos del PSOE no tiene ninguna trascendencia. Cada uno tiene que solventarse sus cosas en su casa, y ahora le toca al PSOE. Creo, sinceramente, que en este país la izquierda tiene que entenderse y que hay un marco en el que tienen cabida cuestiones no sólo desde la perspectiva del PSOE sino también desde la de Podemos.
Para algunos cualquier aproximación a Podemos facilitaría el 'sorpasso', como ha ocurrido con IU...
La mayoría no entiende nada eso del sorpasso. Lo que quieren son cambios de políticas, y es evidente que el programa de Podemos y del PSOE tienen bastantes puntos de similitud. Hay 20 puntos que nosotros planteamos a los dos partidos y los aceptaron. Viendo lo que ha ocurrido en Portugal, tengo la esperanza de que aquí dejemos de mirar la táctica y pasemos al fondo.
¿Qué le parece que Podemos vaya a presentar mociones de censura a Rajoy y Cifuentes? ¿Son sólo fuegos de artificio o una forma de situarse y que se les visualice como líderes de la oposición?
Hay motivos para que se cambien las políticas económicas y para un gran pacto para acabar con una corrupción sistémica. Hay algunas cuestiones de carácter estructural, de fondo, que habría que tratar para que dejen de mezclar todos los poderes -el judicial con el político- y ver cómo se sale de esta situación. Seguramente algunas de estas cosas han quedado pendientes desde la Transición, sobre todo teniendo en cuenta que esa Transición que se hizo con una libertad tutelada.
¿Qué cosas se hicieron mal en la Transición?
Pues empezando por el sistema electoral, pasando por la separación de poderes y por la forma de elección del gobierno de los jueces, que, evidentemente, no es buena. No sé si la fórmula para cambiar esto es una moción de censura que ya nace viciada, porque para algunos es una agresión, pero debe haber un debate en el Parlamento, a fondo, sobre todas estas cuestiones.
¿Qué opina de cómo aborda Rajoy los temas de corrupción que tanto daño hacen a su partido y a la democracia?
Rajoy lo aborda como siempre. No tengo ningún dato objetivo que me haga pensar que él personalmente esté implicado, más allá de las personas de su partido a las que ha imputado el juez. Pero esto no es una cuestión sólo de responsabilidad política, que lo es, y cada uno debe determinar la suya, sino que es una cuestión de un sistema que no funciona, especialmente en la lucha contra la corrupción.
Sea como fuere, Rajoy no está imputado, aunque tenga que comparecer en el Supremo como testigo, pero algunos lo están aprovechando para debilitarle, ¿no?
El presidente, como todos los responsables políticos, tiene que depurar responsabilidades en los casos de corrupción. Cuando uno no toma decisiones en política, a veces los ciudadanos son quienes las toman y, si Rajoy no actúa contundentemente, las urnas le pasarán factura. A mí no me gusta el presidente por la política económica que hace, por las políticas laborales y fiscales y por otras muchas cosas, pero, evidentemente, no está imputado. Eso es un hecho.
Usted ha dicho que "las cloacas del Estado están llenas y hay que limpiarlas". ¿Cuánto de llenas?
Las cloacas del Estado están a rebosar, y por eso hay que limpiarlas en profundidad, para no seguir viendo crónicas como las que hemos visto estos días, complicidades muy sospechosas entre el poder político y el judicial, el papel de los fiscales... Éste país necesita una limpieza a fondo, las cloacas apestan, y si no se limpian se llevarán parte de la democracia por delante.
Aunque usted tenga el alma dividida en dos, ¿es aceptable lo que estamos viendo en Cataluña donde los independentistas se saltan todos los días la legalidad?
No tengo el alma dividida. Quiero que Cataluña y España se encuentren. Eso quiere decir diálogo y negociación. Mientras no ocurra eso, todo serán fuegos artificiales, y creo que ya ha habido demasiados choques de trenes y la tensión ha llegado a términos poco aceptables. Es necesario un espacio de acuerdo entre el Gobierno central y el catalán de forma inminente.
¿Es partidario del derecho a decidir? ¿Dice 'sí' a un referéndum y 'no' a la independencia, o cómo?
El referéndum en Cataluña se tiene que hacer, sí o sí, aunque sólo sea para ratificar los acuerdos a los que se pueda llegar, pero nunca he sido partidario de la independencia, ni lo soy ahora. Hay muchos ciudadanos de Cataluña que esperan ansiosos ese acuerdo y que haya una mayoría en España que quiere que Cataluña continúe en España con reconocimiento pleno a su cultura, su lengua y su idiosincrasia.
¿El derecho a decidir y la independencia son sinónimos? Porque ese asunto también produce heridas en su sindicato...
En absoluto, el tema de la independencia y el derecho a decidir no son sinónimos, aunque algunos lo vendan así para enredar. El tema de Cataluña debe solucionarse por la vía del diálogo y del acuerdo, sólo así se podrá evitar la ruptura y las heridas innecesarias.
Una curiosidad, ¿usted descarta que Podemos cree su propio sindicato si finalmente se consolidan como segunda fuerza política en España?
Sí lo descarto. Montar un sindicato no es una cosa fácil. Eso no se hace desde un plató de televisión, ni con un tweet, así que ese no es un tema que nos preocupe lo más mínimo. En UGT estamos aquí y cada día con más fuerza porque los trabajadores así lo han decidido con su voto. No nos cae del cielo, ni hemos conseguido la afiliación paseándonos por platós de televisión, sino remangándonos y defendiendo los derechos de los trabajadores.
Pero admita que los sindicatos tradicionales no están para tirar cohetes, ¿la afiliación sigue cayendo en el suyo?
No es así. La afiliación empieza a crecer en todas las organizaciones sindicales, en UGT estamos subiendo en número de afiliados y empezamos a situarnos en cifras similares a los últimos años, y eso tiene que ver con la propia situación del país y, especialmente, la precariedad laboral.