
El proyecto de Presupuestos Generales de 2017 ha superado este jueves su primer examen parlamentario al confirmarse por tres veces en el Pleno del Congreso el empate entre partidarios y detractores, y por tanto rechazarse las enmiendas de totalidad que pedían devolver el proyecto al Gobierno.
Aunque se han presentado siete enmiendas de totalidad, sólo ha habido una votación, ya que todas ellas tenían el mismo objetivo: devolver al Gobierno el proyecto presupuestario presentado por el ministro Cristóbal Montoro.
La retirada de los Presupuestos ha sido apoyada por 175 diputados del PSOE, Unidos Podemos-En Comú-En Marea, Esquerra Republicana, el PDeCAT, Compromís, Bildu y Nueva Canarias, lo que supone la mitad exacta del Congreso.
La otra mitad, los otros 175 diputados, han votado en contra de las enmiendas de totalidad. Se trata del PP y sus socios electorales de UPN y Foro Asturias, así como Ciudadanos, PNV y Coalición Canaria.
Al producirse el empate, la votación se ha repetido una segunda vez, tal y como establece el Reglamento. La igualdad tampoco se rompió al segundo intento, y se suspendió la sesión cinco minutos antes de volver a votar de nuevo.
Ante el tercer el empate, la iniciativa que se sometía a votación (la devolución de los proyectos) fue derrotada, siguiendo las normas de la Cámara.
A finales de mayo se necesitará un voto más
Pero el momento clave será a finales de mayo, cuando el Pleno del Congreso vuelva a debatir los Presupuestos Generales, esta vez sección por sección. En ese momento ya no bastará el PP, sino que el Gobierno necesitará más votos a favor que en contra, lo que implica ganar un voto más o provocar abstenciones en la oposición.
En ese segundo Pleno de Presupuestos se debate y votan las cuentas de cada ministerio y, con que una sola sección fuera rechazada por el Congreso, caería todo el proyecto presupuestario. Y en esa fase parlamentaria, Foro Asturias tiene anunciadas enmiendas de totalidad contra tres departamentos ministeriales.
Por todo ello, todas las miradas apuntarán a Nueva Canarias, cuyo diputado, Pedro Quevedo, ha mostrado su disposición a negociar con el Gobierno.