Economía

El Congreso aprueba la financiación del Gobierno y pone sus miras de nuevo en la reforma sanitaria

La Cámara de Representantes de Estados Unidos, de mayoría republicana, daba su visto bueno el miércoles a la propuesta bipartidista que garantizará la financiación del gobierno central hasta el próximo 30 de septiembre con una partida de 1,1 billones de dólares. Un presupuesto que evitará el cese de las operaciones gubernamentales y que tuvo una libre interpretación según la afiliación política.

Para el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, consideró esta iniciativa como una victoria tanto para el inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, como para su partido al asegurar que esta se postula como "un pago adelantado" para reconstruir el ejército e implementar el mayor incremento en una década en la defensa fronteriza del país.

Ryan explicó durante una entrevista que la victoria más importante para los republicanos fue romper con el edicto del ex presidente demócrata Barack Obama, que apostaba por igualar los aumentos en el gasto en defensa con alzas similares para otros programas no relacionados con estos menesteres.

Sin embargo, la propuesta votada el miércoles en el Congreso y que debe ser ahora ratificada en el Senado, producto de semanas de negociaciones entre ambos partidos, no incluyó las propuestas más controvertidas de Trump, como un presupuesto inicial para construir el polémico muro en la frontera con México, recortes de financiación para diversos programas sociales y sanciones para las llamadas ciudades santuario que protegen a los inmigrantes ilegales. Este bloque fue considerado por la líder de la minoría demócrata en la Cámara Baja como un triunfo para su partido.

El proyecto de ley ofrece un balón de oxígeno asegurando la financiación durante cinco meses más al gobierno central mientras Trump y sus aliados negocian con los demócratas futuros recortes de gasto así como la financiación del muro a lo largo de la frontera entre EEUU y México como parte del nuevo presupuesto fiscal que entrará en vigor a partir del 1 de octubre.

Paralelamente, el legislador republicano por Michigan, Fred Upton, presentó ayer una revisión al plan para cancelar y reemplazar el actual sistema de salud estadounidense. La nueva propuesta incluyó una enmienda que suma 8.000 millones de dólares más en cinco años para ayudar a las personas con condiciones médicas preexistentes a pagar sus primas. Concesiones que también apoyó el Caucus de la Libertad, la línea dura de congresistas republicanos que vetaron la propuesta inicial.

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